
Voley Integra, el deporte como camino hacia la inclusión
El Mairena Vóley Club lanza una iniciativa pionera en Sevilla que permite a personas con discapacidad intelectual disfrutar del voleibol como herramienta de desarrollo personal, social y emocional.
El proyecto Voley Integra nació con una pregunta muy sencilla: ¿por qué no puede una persona con discapacidad intelectual disfrutar del deporte en igualdad de condiciones? Y con una respuesta aún más contundente: sí puede. Solo hay que poner los medios. Bajo esta premisa, el Mairena Vóley Club, con el patrocinio de Syrsa y la colaboración de entidades como el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, Colegio Europa, Aviva Publicidad o la federación FANDDI, puso en marcha en octubre de 2023 un programa de entrenamiento gratuito para personas con discapacidad intelectual (DI) y síndrome de Down.
Se trata de una iniciativa completamente inclusiva, donde el deporte actúa como motor de desarrollo físico, emocional y social. Y lo más importante: como un espacio seguro, donde cada persona puede ser quien es, sin etiquetas, sin barreras.
Cada semana, dos días a la semana —martes y jueves—, las pistas del pabellón de Mairena se dividen en turnos de una hora para recibir a los grupos de entrenamiento. Hay dos turnos: el primero de 10:30 a 11:30, y el segundo de 11:30 a 12:30. Cada grupo está formado por entre 14 y 16 deportistas.
Los entrenamientos no son solo partidos o ejercicios físicos. Están diseñados por técnicos titulados en voleibol y asesorados por profesionales de FANDDI para adaptarse a las capacidades de cada participante. Además, en cada sesión hay educadores especializados y un equipo de voluntarios que hacen posible que todo fluya. Y eso se nota. Se nota en la seguridad con la que entran a la pista, en la complicidad entre compañeros, en las miradas de los padres que observan desde la grada, orgullosos.
Uno de los grandes aciertos de Voley Integra es su enfoque metodológico: no se obliga a los participantes a alcanzar estándares competitivos ajenos a su realidad. Al contrario, se parte de su realidad, de sus tiempos, de sus formas de comunicarse y relacionarse. Y desde ahí se construye.
Los ejercicios trabajan no solo habilidades motrices y coordinación, sino también aspectos como la concentración, la confianza, la socialización o la autoestima. Un balón puede ser mucho más que un balón: puede ser una oportunidad para superar miedos, para celebrar logros, para aprender a convivir.
Para ello, se utilizan materiales adaptados: pelotas de goma espuma, aros, cuerdas, conos, y dinámicas lúdicas que hacen que los entrenamientos sean tan entretenidos como útiles.
En su primera edición, Voley Integra ha contado ya con la participación de más de 70 deportistas. Cada uno con una historia distinta, pero todos con algo en común: su sonrisa al entrar al pabellón.
Personas como Sergio, que apenas hablaba cuando empezó y ahora no deja de animar a sus compañeros desde la línea de saque. Como Carmen, que al principio tenía miedo de la pelota y hoy encesta sin pensárselo dos veces. Como Álvaro, que ha encontrado en el voleibol su sitio, su grupo, su manera de sentirse parte de algo.
Porque en Voley Integra no hay exclusión, solo inclusión. No hay diferencias, hay diversidad. Y eso, en el deporte, es un valor inmenso.
El éxito del proyecto no sería posible sin un equipo humano comprometido. Cada grupo cuenta con dos técnicos deportivos, dos educadores especiales y tres voluntarios, que trabajan de manera coordinada para garantizar una experiencia segura y enriquecedora.
Además, el programa incluye un sistema de recogida y traslado para aquellos deportistas que no pueden desplazarse por sus propios medios, garantizando así que la accesibilidad no sea un freno. Este esfuerzo logístico es posible gracias a la colaboración entre entidades públicas y privadas, y refleja el compromiso real con la igualdad de oportunidades.
Los beneficios del deporte adaptado están ampliamente demostrados, y en el caso de personas con discapacidad intelectual, estos se multiplican. Según los técnicos del proyecto, los avances observados no solo son físicos (mejora de la coordinación, movilidad, fuerza…), sino también emocionales y sociales: más autonomía, mayor seguridad en uno mismo, habilidades sociales reforzadas y una mejora en la comunicación.
Además, el deporte se convierte en una rutina saludable que mejora el bienestar general de los participantes y favorece su integración en otros contextos: familiar, educativo, laboral.
Una red que crece
A raíz del éxito de esta primera edición, Voley Integra se está consolidando como un modelo de referencia a nivel andaluz. Ya son varias las asociaciones, colegios y entidades que se han interesado por el proyecto para replicarlo o adaptarlo a otras disciplinas deportivas.
Los medios de comunicación también se han hecho eco de la iniciativa. Desde Canal Sur hasta COPE, Cadena SER, Europa Press o ABC, todos han coincidido en señalar el carácter pionero, necesario y transformador de esta apuesta.
Pero más allá de los titulares, lo que queda es el testimonio de las familias, de los educadores, de los propios deportistas. Personas que han encontrado en el voleibol no solo una actividad física, sino un espacio de crecimiento.
Uno de los mensajes más importantes que transmite Voley Integra es que la inclusión no es una utopía. Es una decisión. Una voluntad. Y cuando hay voluntad, todo se puede. Por eso, desde el club y desde el equipo del proyecto, lanzan un mensaje claro: si eres empresa, asociación o persona particular y quieres apoyar esta iniciativa, hay sitio para ti.
Ya sea con recursos, con tiempo, con difusión o simplemente con interés, tú también puedes ser parte de esta red. Porque cambiar realidades es una tarea colectiva. Y porque hacer del deporte un lugar inclusivo es responsabilidad de todos.
El proyecto Voley Integra tiene previsto continuar durante ocho meses, de octubre a mayo. Pero ya se está trabajando para consolidar su continuidad y crecimiento. En el horizonte, se vislumbran nuevas ediciones, ampliación de horarios y grupos, colaboración con más entidades y hasta la posible organización de torneos adaptados.
Porque el objetivo no es solo entrenar, sino competir, mostrar, compartir. Que estos deportistas puedan disfrutar del voleibol en todas sus dimensiones, también en las pistas, con público, con camisetas personalizadas, con himno y con aplausos.
Voley Integra es más que un proyecto deportivo. Es una declaración de intenciones. Es una forma de entender el deporte como derecho, como herramienta, como oportunidad. Es un ejemplo de cómo, con compromiso y sensibilidad, se puede construir una sociedad más justa, más humana, más inclusiva.
Y todo empezó con una idea: que cada persona, tenga la capacidad que tenga, pueda vivir la alegría de saltar, pasar, reír y gritar junto a sus compañeros. Que el voleibol sea eso: una red que une, que incluye y que transforma.