El emprendimiento que no abre telediarios… pero sí persianas
En Sevilla, más allá del centro histórico y de las grandes marcas, late una ciudad que resiste desde sus barrios. Panaderías, mercerías, estudios creativos, librerías o talleres sostienen día a día una economía local y humana. Son emprendedores que no buscan titulares, pero que mantienen viva la esencia de una ciudad construida sobre la cercanía y la identidad.
La economía de lo pequeño, el corazón de lo grande
Según un estudio de la Universidad de Sevilla, más de 62.000 establecimientos económicos siguen activos en la ciudad, y la mayoría se encuentran fuera del centro. Estos negocios, muchos familiares, vertebran socialmente sus distritos, crean empleo y generan espacios de convivencia. Son el comercio que conoce tu nombre y te pregunta por tu madre. Son la Sevilla real.
Apoyos que activan y campañas que educan
El Ayuntamiento de Sevilla ha impulsado iniciativas como el “Bono Sevilla”, que en 2024 repartió 57.500 bonos de 15 euros para fomentar el consumo en más de 650 comercios adheridos. Esta medida tuvo un fuerte impacto en ventas y en visibilidad, demostrando que apoyar al comercio local es también fortalecer la identidad y la economía urbana.
En barrios como la Macarena, el Porvenir o Triana, los negocios conviven entre tradición y modernidad, y muchos se reinventan sin perder su esencia. Desde cafeterías nórdicas hasta talleres de cerámica o papelerías de toda la vida, el emprendimiento se adapta, se digitaliza y colabora.
Obstáculos silenciosos, soluciones urgentes
El camino no es fácil. Alquileres elevados, burocracia, falta de digitalización o la competencia de grandes plataformas son algunos de los retos. Especialmente en zonas afectadas por obras públicas, como la Macarena, donde más de 100 comercios han solicitado ayudas por el impacto de los trabajos del metro.
Por eso, más allá de las campañas puntuales, es fundamental que la formación, el asesoramiento y las herramientas digitales lleguen también a estos negocios de barrio. Ellos también son innovación, también son futuro.
Emprender para resistir, emprender para construir
El comercio de barrio no solo vende. Escucha. Recomienda. Crea comunidad. Su valor no siempre se mide en cifras, pero se siente en cada paseo por Sevilla. En cada saludo, en cada escaparate con historia, en cada negocio que transforma un local vacío en un nuevo proyecto con alma.
Apoyar esta red comercial es una decisión colectiva. Es elegir el modelo de ciudad que queremos: una Sevilla viva, cercana y diversa. Porque cada vez que compras en tu barrio, también estás emprendiendo tú. También estás construyendo ciudad.
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PYMES Magazine Sevilla (Edición mayo 2025)