
5 beneficios del AOVE que lo convierten en el superalimento imprescindible del verano
El aceite de oliva virgen extra (AOVE) se posiciona como el gran aliado del verano gracias a sus múltiples beneficios para la salud. Así lo asegura la doctora Luisa Andrea Solano, nutricionista y docente de la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad Europea, quien subraya el papel de este producto estrella como escudo antioxidante para la piel, siempre como complemento del protector solar.
Un escudo antioxidante para la piel
Según la experta, el consumo habitual de AOVE fortalece la respuesta antioxidante del organismo, ayudando a defender la piel frente a los daños de los rayos ultravioleta. Esto se debe a su contenido en polifenoles, como el hidroxitirosol o la oleuropeína, que previenen el envejecimiento celular, y al ácido oleico, que refuerza las membranas y reduce la inflamación.
Dosis ideal y recomendaciones
La doctora Solano recomienda ingerir entre 20 y 40 mililitros diarios —unas dos o tres cucharadas— preferiblemente en crudo para conservar todas sus propiedades. Así, no solo se protege la piel desde dentro, también se contribuye a una dieta equilibrada y saludable.
Ideal para deportistas y personas mayores
El AOVE actúa como un potente antiinflamatorio natural que acelera la recuperación muscular tras el ejercicio. Gracias a compuestos como el oleocantal y la vitamina E, reduce el dolor post-entreno y ayuda en la adaptación fisiológica.
Además, su consumo habitual refuerza el sistema inmunológico, mejora la microbiota intestinal y se asocia con la prevención del deterioro cognitivo en personas mayores.
Más allá de la dieta mediterránea
“El aceite de oliva virgen extra no es solo una grasa saludable, es un alimento funcional con efectos clínicos a nivel celular”, concluye la doctora. Su impacto positivo abarca la piel, el corazón, el intestino y el cerebro, posicionándolo como un imprescindible para cuidar la salud integral durante todo el año.