Asociaciones, pymes e instituciones se movilizan en Málaga para atender a personas vulnerables durante los meses más duros del año.
Un verano desigual: cuando el calor no da tregua
Mientras muchos disfrutan del descanso estival, en Málaga persisten realidades invisibles: personas sin hogar, mayores solos, familias sin recursos o menores sin comedor escolar. El calor, la soledad y la falta de recursos se convierten en obstáculos diarios. Ante esta situación, la respuesta social se multiplica.
Entidades que actúan cada día
Organizaciones como Ángeles Malagueños de la Noche, Bancosol, Cruz Roja o Cáritas Diocesana refuerzan su acción en verano. Desde la distribución de alimentos, agua y kits higiénicos hasta asistencia médica básica o actividades infantiles, su labor no descansa.
El papel clave de las pymes y comercios
Cada vez más empresas malagueñas se implican activamente. Donan productos, ceden espacios climatizados, permiten el voluntariado entre empleados o se suman a campañas solidarias. Pequeños gestos que se convierten en salvavidas.
Apoyo institucional para no dejar a nadie atrás
Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía coordinan ayudas y programas como “Veranea”, que ofrece actividades gratuitas a jóvenes. También se refuerzan las subvenciones a asociaciones que trabajan con colectivos vulnerables.
Una ciudad que no se olvida de los suyos
Más allá del turismo y la imagen vibrante de Málaga, late una red de apoyo que no cesa. Las iniciativas ciudadanas, empresariales y sociales sostienen un verano más justo. Porque la solidaridad, en Málaga, no tiene estación.
📖 Este artículo forma parte de la edición de julio de PYMES Magazine Málaga.
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