
La creatina ha sido uno de los suplementos más estudiados en el mundo del entrenamiento, pero… ¿qué dicen realmente los estudios?
Por Daniel Rodríguez
Director Sport ON
Es bien sabido que se trata de una sustancia natural que nuestro cuerpo sintetiza y que, además, podemos obtener de forma exógena a través de alimentos como la carne. Se almacena principalmente en el músculo y ofrece multitud de beneficios para personas de todas las edades, como veremos a continuación.
Según los últimos estudios científicos, podemos afirmar con total seguridad que este compuesto nitrogenado aumenta los picos de fuerza muscular y participa de forma activa y positiva en los procesos de hipertrofia.
Muchos trabajos también hacen referencia a ligeras reducciones en la composición de grasa corporal, aunque este es un campo en el que todavía no se ha investigado lo suficiente.
Un aspecto curioso que cabe destacar es que, según diversas investigaciones recientes, la creatina puede presentar diferencias en sus efectos según el sexo. En otras palabras, los beneficios de la creatina ingerida de forma exógena parecen ser mayores en los hombres que en las mujeres, aunque este punto requiere aún más estudios.
En el caso de los adultos mayores, la ingesta de creatina se asocia con beneficios como el aumento de la masa magra, la mejora de la fuerza, una mejor composición corporal y, lo más interesante, efectos positivos en el ámbito cognitivo, incluyendo mejoras en la memoria, las funciones ejecutivas y, en el caso de las mujeres postmenopáusicas, un impacto favorable en determinadas capacidades mentales.
La forma más segura de consumir creatina de manera exógena es en su presentación como monohidrato de creatina, cuya seguridad ha sido demostrada incluso en periodos de consumo prolongados.
En definitiva, la creatina continúa siendo uno de los suplementos más eficaces y seguros para mejorar la fuerza y favorecer el rendimiento cognitivo, siempre que se utilice siguiendo las recomendaciones y como complemento a tu rutina de entrenamiento o actividad física habitual.
Este artículo pertenece a la edición de agosto de PYMES Magazine Sevilla. (Lee la revista completa aquí)