
Cuando el marketing aprende a hablar con la inteligencia artificial
Pablo González
CEO de The Salmon Factor
Parece que fue ayer que todo se hizo digital y los buscadores se convirtieron en el nuevo mercado para las empresas. Después de más de 25 años dedicado al marketing, he presenciado llegadas de tecnologías prometedoras que no conseguían a triunfar, junto con servicios que parecían abocados a desaparecer y que se consolidaron. En este momento me toca ver cómo el SEO, que hace unos años era punta de lanza, está mutando hacia un nuevo concepto ampliado.
Y es que esa batalla por estar en primeras posiciones del buscador sigue siendo importante, pero la irrupción de la inteligencia artificial (IA) generativa, ha reescrito esta página en solo unos meses. Ahora nos toca hablar de SEO y de GEO (Generative Engine Optimization), que lejos de entrar en conflicto con el primero, es el avance hacia la influencia en los resúmenes de IA generativa de los diferentes operadores del mercado. O sea, para que nos entendamos, que tu empresa ofrezca un contenido fiable y bien estructurado para aparecer en los resúmenes de IA de las distintas plataformas.
Es decir, existen técnicas para facilitar la aparición en resultados de ChatGPT, Gemini, Copilot, Perplexity, etc. No son acciones que garanticen la presencia, al igual que sucedía con el SEO, pero que sí ayudan a facilitar el trabajo de estos nuevos operadores de búsqueda, información y asesoramientos que son las IAs generativas.
Desde The Salmon Factor siempre hemos mantenido que, más allá de todos los desarrollos e innovaciones informáticas, el trabajo pasa por ofrecer una respuesta adecuada a una duda o pregunta que hace un usuario, ya sea a un buscador, una IA o cualquier otro medio.
Antes la prioridad era entender al algoritmo, colocar palabras clave, conseguir enlaces de calidad y la optimización técnica. Ahora, como parte de una respuesta creada con criterios marcados tanto por el usuario (con su prompt), como por la IA generativa con su búsqueda de la calidad y la relevancia, vuelve a ganar importancia, por ejemplo, la comunicación corporativa y la aparición en medios de comunicación ¿Quién nos iba a decir que volveríamos a los básicos? Eso sí, esa relevancia se construye con la presencia buscador, redes sociales, periódicos y cualquier elemento susceptible de ser rastreado por una IA, apoyado en citas sobre la empresa, como sustitutas o alternativas a los backlinks.
En resumen, debemos trabajar en este cambio del SEO al GEO de una forma “clásica”, con buena comunicación, relaciones públicas y contenido de calidad, sin abandonar el sentido común, ya que una herramienta nunca será más importante que la propia construcción de la marca.
Cualquier cosa, aquí me tenéis 😊