
BNI Málaga se convierte en protagonista en la Convención Internacional celebrada en Sídney
La Convención Internacional de BNI en Sídney no fue solo un evento; fue un recordatorio contundente de por qué formar parte de esta organización cambia la manera de hacer negocios para siempre. Desde Málaga cruzamos medio mundo con un objetivo claro: aprender, conectar y representar el enorme potencial que tiene nuestra región dentro de la red global. Y vaya si se notó.
Antonio Sánchez, Laura Martínez y Ramón Bosch viajaron en representación de BNI Málaga y, desde el primer momento, quedó claro que nuestro nombre ya resonaba mucho más lejos de lo que imaginábamos. En cada sala, en cada pasillo, en cada pausa para el café, aparecía alguien de otro país que ya conocía BNI Málaga, que había escuchado hablar de nuestra cultura de trabajo, de nuestro crecimiento y de la energía que movemos en cada grupo. Muchos incluso se acercaron expresamente para decir: “Sois referencia en España, queríamos conoceros”.
Esa es la magia de BNI: cuando haces bien las cosas localmente, su eco se oye globalmente.
Durante estos días, nuestros representantes tuvieron la oportunidad de compartir experiencias con ponentes internacionales de primer nivel, directores ejecutivos de los cinco continentes y miembros con historias de éxito totalmente diferentes a las nuestras, pero con un denominador común: la generosidad, el aprendizaje y la visión global.
El networking fue muchísimo más que intercambiar tarjetas. Se generaron conexiones reales con profesionales de Estados Unidos, Canadá, India, Sudáfrica, Reino Unido, Emiratos Árabes, Alemania o Brasil, entre muchos otros. Conexiones que ya abren puertas para que los miembros de BNI Málaga puedan: explorar nuevos mercados; facilitar contactos internacionales para sus clientes; ampliar sus servicios más allá de España; conseguir proveedores, distribuidores o alianzas que en otro contexto serían casi imposibles de alcanzar. Porque cuando Málaga se mueve, el mundo responde.
Esta convención también dejó algo muy claro: la globalización de BNI no es un concepto, es una realidad en pleno funcionamiento. Y quienes saben aprovecharla, crecen más rápido, más lejos y mejor. Cada conversación, cada mesa redonda y cada experiencia compartida demostraba el enorme valor de pertenecer a una red con presencia en más de 70 países, donde miles de profesionales comparten una misma filosofía: Givers Gain®.
Volvimos a Málaga con la maleta llena de ideas nuevas, contactos potentes y oportunidades que ya están empezando a tomar forma. Pero volvimos, sobre todo, con la certeza de que BNI Málaga tiene un peso real en la red mundial: somos conocidos, somos valorados y somos parte activa de la comunidad global.
Y esto es solo el principio.
