
Cinco errores comunes en la gestión del circulante que frenan a las pymes españolas
SEGO Factoring alerta de los fallos que comprometen la liquidez de las pequeñas empresas y propone soluciones para garantizar un flujo de caja más estable.
La gestión del circulante se ha convertido en uno de los mayores desafíos para las pymes españolas. En un contexto de costes crecientes, márgenes ajustados y plazos de cobro cada vez más prolongados, mantener un flujo de caja equilibrado es esencial para asegurar la continuidad del negocio. Sin embargo, según SEGO Factoring, muchas pequeñas y medianas empresas siguen cometiendo errores estructurales que ponen en riesgo su liquidez y su capacidad de crecer.
Errores que comprometen la estabilidad
Confundir liquidez con rentabilidad.
Numerosas pymes impulsan proyectos que, aunque rentables sobre el papel, no generan caja en el corto plazo. Esta falta de liquidez inmediata puede comprometer la operativa diaria incluso antes de que lleguen los beneficios esperados.
Aceptar plazos de cobro excesivos.
Los plazos de pago de 60, 90 o 120 días son habituales, pero sin una estrategia de financiación adecuada provocan tensiones de tesorería que dificultan la continuidad del negocio.
Gestionar mal el inventario.
Un exceso de stock inmoviliza recursos esenciales, mientras que un inventario insuficiente puede derivar en pérdidas de ventas. Encontrar el punto óptimo es fundamental para garantizar liquidez sin afectar la actividad.
Depender solo de la banca tradicional.
Limitar las fuentes de financiación incrementa el riesgo, especialmente en contextos de restricción crediticia. Optar por alternativas como el factoring permite disponer de liquidez ágil sin aumentar el endeudamiento.
Falta de previsión en los flujos de caja.
No contar con un plan de tesorería actualizado impide anticipar necesidades futuras y obliga a reaccionar tarde. Diseñar flujos de caja realistas facilita la toma de decisiones y evita imprevistos financieros.
El factoring, una herramienta para evitar estos fallos
SEGO Factoring destaca que una de las soluciones más efectivas para fortalecer la salud financiera de las pymes es el factoring, que permite convertir facturas pendientes en liquidez inmediata sin incrementar la deuda. Adelantar el cobro ayuda a equilibrar el capital de trabajo y a reducir la presión derivada de los plazos largos de cobro.
Junto al factoring, una gestión financiera activa, negociaciones eficaces con clientes y proveedores, un inventario optimizado con apoyo tecnológico y herramientas digitales integradas para controlar contabilidad, facturación y proyecciones de tesorería son claves para garantizar la estabilidad del circulante.
Como concluye Nicolás Coblenzer, gestor de operaciones de SEGO Factoring, “una pyme que cuida su circulante es una pyme preparada para crecer, competir y resistir en cualquier entorno económico”.
