Las bajas temperaturas y el aumento de viajes propios de la Navidad afectan al rendimiento de componentes clave como la batería, los neumáticos y el sistema de lubricación.
La llegada de la Navidad trae consigo un notable incremento de los desplazamientos por carretera y unas condiciones meteorológicas más adversas. Heladas, lluvias, humedad y bajas temperaturas pueden comprometer el funcionamiento del vehículo y la seguridad al volante. Ante este escenario, Midas recuerda la importancia de realizar una revisión preventiva del coche antes de emprender los viajes navideños.
El frío, un enemigo silencioso para el vehículo
Durante los meses de invierno, el vehículo se enfrenta a situaciones que, aunque pueden pasar desapercibidas, influyen directamente en su rendimiento. Las bajas temperaturas afectan a componentes esenciales y aumentan el riesgo de averías si no se lleva a cabo un mantenimiento adecuado. Según explica Francisco Javier Fuentes, formador en Midas España, anticiparse a estos cambios permite viajar con mayor tranquilidad y reducir imprevistos en carretera.
La batería, uno de los elementos más vulnerables
La batería es uno de los componentes que más sufre con el frío. Las bajas temperaturas reducen su capacidad de carga y dificultan el arranque del motor. Una batería que funcionaba correctamente en otoño puede fallar en pleno invierno. Revisarla antes de un viaje largo resulta clave, especialmente si tiene varios años de uso, para evitar situaciones como no poder arrancar tras una parada o al inicio de la jornada.
Neumáticos y agarre en superficies frías
El comportamiento de los neumáticos también se ve afectado cuando desciende la temperatura del asfalto. La goma pierde elasticidad y, con ello, adherencia, lo que repercute directamente en la frenada y la estabilidad del vehículo. Comprobar la presión y la profundidad del dibujo es fundamental para circular con seguridad en carreteras húmedas o heladas. En desplazamientos a zonas con previsión de nieve, es recomendable llevar cadenas y saber utilizarlas correctamente.
Anticongelante, aceite y protección del motor
El anticongelante desempeña un papel esencial en invierno, ya que evita la congelación del motor y ayuda a mantener una temperatura adecuada. Revisar su nivel y comprobar que el tipo de mezcla es el adecuado para cada vehículo resulta imprescindible. Del mismo modo, el estado del aceite cobra especial importancia, ya que un lubricante deteriorado o en niveles incorrectos puede provocar un mayor desgaste del motor, sobre todo en los arranques en frío.
Visibilidad y climatización en condiciones adversas
La humedad y las bajas temperaturas generan empañamientos frecuentes en parabrisas y lunas. Un sistema de climatización en buen estado facilita el desempañado y mejora la visibilidad. Las escobillas del limpiaparabrisas, que tienden a endurecerse con el frío, deben sustituirse cuando dejan marcas o restos de agua, ya que una buena visibilidad es clave para una conducción segura en invierno.
Arranque en frío y cuidado del motor
Tras varias horas parado, el aceite se acumula en la parte inferior del motor y necesita unos instantes para lubricar correctamente todas las piezas. Dejar el vehículo arrancado unos minutos antes de iniciar la marcha ayuda a proteger el motor y favorece un funcionamiento más suave durante los primeros kilómetros, además de mejorar el confort térmico en el habitáculo.
La importancia de una revisión profesional
Ante el aumento de desplazamientos y las condiciones propias del invierno, Midas insiste en la conveniencia de realizar una revisión completa del vehículo. Contar con un mantenimiento adecuado permite prevenir averías, alargar la vida útil del coche y garantizar desplazamientos más seguros, estables y eficientes durante las fiestas navideñas.
