La asociación ADHARA nace alrededor de los años 90 cuando un grupo de mujeres se conocieron en la puerta de la consulta de enfermedades infecciosas de un hospital sevillano. Entre ellas estaban Reyes, Yolanda, Mila, Alaya, María y África, las cuales vivían muy de cerca la nueva pandemia que estaba asolando a la población y eran muy conscientes de las urgentes necesidades que había que atender en aquella época sobre las personas con VIH/sida. Desde la entidad nos cuentan que “sin pensarlo, comenzaron a recorrer la ciudad con un coche para visitar a aquellas personas que necesitaban ayuda. Ya comenzado el nuevo milenio, a este grupo de mujeres se fueron incorporando otras personas más y se volvieron a organizar y decidieron fundar en 2004 ‘Adhara Asociación VIH/sida’. Su nombre viene de la estrella Adhara, que es una de las estrellas que más brilla en el firmamento y cuyo significado viene del árabe ‘virgen’, relacionado con el concepto ‘limpia’, recogiendo esta fuerza de pureza que necesitan las personas con VIH a causa del estigma y el sentimiento de ‘culpa’ y ‘suciedad’ con el que pueden llegar a vivir”. 

En estos momentos, teniendo en cuenta todos los programas con los que actúan, podríamos hablar de que atienden a entre 13.000 y 15.000 personas al año. Por Adhara han pasado ya algunas generaciones y es un ser vivo, nos aseguran, en constante evolución ante los nuevos retos que aparecen sobre la salud sexual. En la actualidad, la presidencia la ostenta Jesús García, la dirección está a cargo de Diego García y la gerencia es llevada por Alejandro Bertó. Además de su estructura como asociación en la que cuentan con ocho personas trabajando, Adhara tiene una fuerte relación con diferentes entidades, tanto públicas, como el Ministerio de Sanidad (División de control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis), la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla, como de otros organismos privados, como. Pero no pueden dejar atrás, nos dicen, “lo más importante y del que nos encontramos muy orgullosos, el grupo de voluntariado con el que cuenta”. 

Quizá, la parte más conocida del centro es la clínica de salud comunitaria Sevilla Checkpoint, donde cualquier persona, independientemente de su identidad, orientación sexual o estilo de vida, pueden acudir a hacerse pruebas de diferentes ITS (VIH, sífilis, clamidia, gonorrea, hepatitis B y C) de forma totalmente confidencial, segura y gratuita. “Lo importante es poder ofrecer a la población un cribado de infecciones de transmisión con resultados rápidos que ayude a evitar la cadena de transmisión. Esta área también cuenta con una atención médica especializada para poder tratar casos positivos de sífilis, clamidia y gonorrea. Además de esta parte clínica, contamos con un equipo de atención psicológica para personas que viven con VIH, sus familiares o parejas. También contamos con profesionales especializados para atender a personas dependientes (o no) del chem-sex (uso de drogas en contexto sexual). Tenemos un programa de asesoramiento jurídico sobre VIH y de atención social especializada para personas migradas en situación administrativa irregular con necesidad de atención sanitaria. Atendemos en materia de salud sexual a personas trabajadoras del sexo promoviendo el cribado periódico de VIH y otras ITS y facilitándoles material preventivo. Fuimos pioneros en poner en marcha el programa de PARES, que significa una educación entre iguales en el contexto hospitalario, que lleva funcionando desde hace muchos años en los diferentes hospitales de referencia de Sevilla (H.U. V del Rocío, H.U.V Macarena y H.U.V. de Valme). Aquí acompañamos con una persona formada y con VIH a otras personas con VIH en su proceso clínico para darle apoyo emocional y promover en ellos hábitos de vida saludable. Nombrar también el programa de intervención en salud sexual con personas internas en diferentes centros penitenciarios y las diferentes formaciones y talleres que realizamos entro los distintos centros educativos”. 

Entre todas sus actividades destacan “la atención que damos a los usuarios desde una perspectiva holística e integral en todo lo relacionado con la salud sexual, que recordamos que no es sólo la salud física y la ausencia de enfermedades, sino también vivir la sexualidad de una forma plena y saludable. Es decir, atender también la salud emocional con un apoyo psicológico para aquellas personas que tienen problemas a la hora de enfrentarse a su sexualidad, como puede ser la homofobia en el colectivo LGTBIQ, o el problema actual que hay con el consumo de drogas en el contexto sexual”. 

El 1 de diciembre se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Un día en el que se defiende sobre todo para eliminar tabúes y estigmas. Desde ADHARA nos cuentan que “cada 1 de diciembre es un día para la reivindicación, tanto para eliminar tabúes y estigma como para destacar los pasos conseguidos frente al VIH, como ha sido la firma del Pacto Social por la No Discriminación (en 2018) o la implementación de la PrEP (en 2018 y el 2021 para toda la población). Sobre la lucha contra estigma, recordar que está en la base la mayor parte de las nuevas infecciones. El discurso de la pérdida del miedo es una razón no real, nadie ha perdido el miedo, a las personas cuando se les diagnostica siguen pasando angustia, miedo, soledad, frustración… Por lo que la necesidad de luchar contra el estigma debe ser una prioridad, como pude ser con la visibilidad de las personas con VIH, dando a conocer el concepto INDETECTABLE=INTRANSMISIBLE o recordar que las personas con VIH pueden tener hijos sin transmitirles el virus. Sobre tabúes o mitos, es necesario seguir haciendo actividades de educación y formación. Aunque ya estemos en el 2022, hay que seguir haciendo hincapié en la diferencia que hay entre VIH y sida, recordar las vías de transmisión (sexual, sanguínea y de madre a hijo/a), que, por compartir vasos o tenedores, no se transmite… Aún hay un alto porcentaje de personas que no compartirían piso con una persona VIH. Se debería hacer una campaña a gran escala, como cuando se hizo con el COVID, con estos mensajes y explicando que cualquier persona que prácticas sexuales de riesgo puede estar expuesta al VIH, con lo que es necesario realizarse pruebas de forma periódica”. 

Además, afirman que, “así como la lucha contra el estigma es una pata fundamental para poder erradicar la pandemia, la educación sexual también lo es para intentar disminuir el número de personas con ITS. Nosotros acudimos a centros de secundaria para hablar sobre la salud sexual y es muy satisfactorio poder hacer esta labor, ya que es primordial para poder poner a disposición de las jóvenes herramientas que les ayude a vivir una mejor salud sexual sin tabúes, miedos ni prejuicios”.   

La asociación no para de trabajar y nos dicen que “todos los proyectos que tenemos entre manos siempre van vinculados con la materia sobre salud sexual. Éste es un ámbito de la vida de las personas que siempre va cambiando con la sociedad y que surgen cosas nuevas, por lo que siempre tenemos que estar actualizando e innovando con los proyectos.  Hoy en día es fundamental ofrecer una atención en lo que se refiere a la salud física, es decir, diagnostica y tratar, pero también atender la parte emocional de las personas que viven con VIH mediante una atención psicológica especializada y, sobre todo, ofrecer una respuesta también a la ayuda solicitada por las personas que usan las drogas en los contextos sexuales”. 

Colaborar con ellos es muy sencillo y existen muchas formas. Además, del grupo de voluntariado al que cualquier persona se puede apuntar y participar en las diferentes actividades de promoción de la salud, también se suma que se puede entrar en su página web www.adharasevilla.org  y en la parte de ‘colabora’ y realizar un donativo o hacerse socio por una modesta cuota anual. También se pueden apuntar en los cursos de formación que realizamos para que puedan convertirse en lo que llamamos ‘agentes en salud sexual’ dentro de sus ámbitos de trabajo, como pueden ser personas que trabajan en diferentes ONG con personas migradas.