Si eres una persona que entrena con asiduidad, seguramente hayas oído hablar de la famosa palabra ¡fallo!, pero… ¿a qué nos referimos verdaderamente cuando los entrenadores y/o profesionales de la actividad física y del deporte lo mencionamos? El fallo, en una serie de repeticiones con carga externa, viene condicionado por la carga a la que se está trabajando, o lo que es lo mismo y más vulgarmente dicho, las máximas repeticiones que puedas realizar con una carga X.
Si en tus series de entrenamientos decides “fallar” con una carga asignada por ti o que te ha asignado tu entrenador, y el número de repeticiones es elevado (+13 repeticiones), daremos por hecho que estás trabajando con cargas medias-bajas. Al contrario, si decides escoger una carga con la que “fallar” será sinónimo de hacer escasas repeticiones (menos de 6-7 repeticiones), dará lugar a un trabajo con cargas altas. Buscar el “fallo” en cualquiera de las series, independientemente de la carga que elijas, dependerá de tu honradez y del grado de implicación de tu entrenamiento, ya que no es lo mismo hacer 10 que 15 repeticiones, lo que podría llevar a una equivocación por parte del entrenador en cuanto al grado de estrés o fatiga muscular que esa carga está produciendo a niveles fisiológicos.