Tras más de 25 años vinculado a la Confederación, Antonio Arroyo toma el relevo de Manuel Barea al frente de FEICASE con un proyecto basado en la unidad, la innovación y la defensa firme del sector agroalimentario. Su experiencia como empresario y líder asociativo marca el inicio de una etapa con ambición de crecimiento y colaboración empresarial.
Acabas de ser nombrado presidente de FEICASE tras la dilatada trayectoria de Manuel Barea al frente de la organización. ¿Qué supone para ti asumir este cargo y qué legado recoges de tu antecesor?
Pues ante todo un orgullo y una responsabilidad a partes iguales. Tanto el poder representar a una organización que cada vez va adquiriendo más notoriedad y consideración, como relevar en este cargo de Presidencia a un gran amigo que además es una de las referencias del empresariado de la Provincia, un ejemplo más que reconocido como persona y como profesional, que ha sabido estar en los momentos difíciles y en los de éxito, timoneando la Confederación con serenidad, firmeza y generosidad.
Manuel Barea deja una organización sólida a todos los niveles, institucional, corporativo, asociativo, con lo que recojo un testigo con un bagaje y unas bases muy positivas y con una labor casi inmejorable y con un futuro prometedor.
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