La OMS proclamó en 1997 el Día Internacional de los Donantes de Sangre. El propósito era impulsar las donaciones de sangre voluntarias en todo el mundo acordándose celebrar, el 14 de junio cada año, por el aniversario del nacimiento de Karl Landsteiner, quien descubrió los grupos sanguíneos el Día Mundial del Donante de Sangre, como una manera de agradecer y promover la donación desinteresada. En este sentido, es muy importante concienciar a la sociedad de la importancia de la donación y esa es una de las tareas que lleva a cabo la Asociación de Donantes de Sangre sevillana.
Desde la Asociación de Donantes de Sangre, Tejidos y Órganos de Sevilla nos cuentan que la asociación está compuesta por donantes altruistas y sin ánimo de lucro, así como por voluntarios que colaboran con el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Sevilla (CRTS) y autoridades sanitarias. El objetivo de esta asociación es conseguir 300 bolsas de sangre diarias que se precisan para cubrir totalmente con donación voluntaria y altruista las necesidades de los Hospitales y Clínicas, públicos y privados de la provincia de Sevilla. Mediante estas donaciones además de atender aproximadamente a 260 enfermos incluidos los trasplantados que necesitan diariamente de una transfusión, el banco de sangre tiene que disponer de unas reservas mínimas que garanticen la demanda en caso de emergencias.
La Historia de la Asociación Donantes de Sevilla en adelante ADSTOS, está muy vinculada a un colectivo muy especial de Donantes de Sangre, Tejidos, Órganos y Médula ósea merecedores de la admiración y reconocimiento de todos por su altruismo, generosidad y solidaridad horizontal, estos hombres y mujeres anónimos, ciudadanos ejemplares han salvado muchísimas vidas desde su origen. Desde la asociación recuerdan que “la sangre no se puede fabricar y la única solución es la captación de personas de bien que puedan donar sangre”.
La asociación tiene los objetivos principales:
- Fomentar el espíritu de solidaridad y de educación cívica sin discriminación alguna entre los ciudadanos y vecinos, incluida las nuevas generaciones de jóvenes que garanticen el futuro y la continuidad de estos hábitos de generosidad y así lograr los índices de donación recomendados por la Unión Europea.
- Colaborar con las unidades móviles de donación el día que visitan los barrios de cada distrito municipal y pueblos de la provincia de Sevilla, ya que cualquiera de nosotros, familiar y amigos pueden necesitar alguna vez una transfusión.
- Representar, defender y proteger los derechos de los donantes ante las instituciones públicas o privadas, en todo lo relacionado con la donación de sangre, tejidos y órganos y vigilar el cumplimiento de las normas sanitarias que se establezcan en orden a la total seguridad e inocuidad de la donación.
Durante los años 60 se creó en Sevilla el primer centro de donación de sangre de la Cruz Roja no remunerada, el Hospital Victoria Eugenia, que dirigido por el Dr. Gonzalo Díaz de Yraola, impulsaría la donación altruista y gratuita, ya que por entones las donaciones en general eran remuneradas. El lugar donde se atendían a los donantes estaba dotado de modernas camillas especiales para tal fin, el área de análisis, procesamiento y conservación de los hemoderivados. Estaba dotado de todo lo necesario, incluyendo liofilizadoras para el plasma. La Asamblea Nacional de la Cruz Roja también puso en funcionamiento junto a Sevilla los centros de Madrid y Barcelona.
Así es como nacen a principios de la década de 1960 las llamadas Hermandades de Donantes de Sangre de la Seguridad Social, nombre que indicaba el carácter fraternal de unas entidades que tenían como base la solidaridad y generosidad de sus miembros y que representaron los primeros impulsos de la hemodonación altruista. Estas Hermandades tenían contratado un personal sanitario y administrativo que conjuntamente con el voluntario, se encargaban de la obtención de las bolsas de sangre de personas voluntarias y altruistas, para los Hospitales y enfermos sin remuneración, que posteriormente se les entregaría al INSALUD.
La Hermandad de Donantes de Sangre de Sevilla comienza su andadura en 1964 en la antigua Residencia García Morato, actualmente Hospital Universitario Virgen del Rocío, que posteriormente se iría ampliando a los nuevos hospitales sevillanos, como el Hospital Universitario Virgen Macarena, en 1974 y el Hospital de Valme en 1985, dotadas así mismo de personalidad jurídica. Cada año se iba aumentando el número de donantes y voluntarios colaboradores con la entidad. A partir de 1965 ya existía una “Red Nacional de Bancos de Sangre” y en 1989 nace la Sociedad Española de Transfusión Sanguínea (SETS).
Sevilla cuenta con una Asociación de Donantes Solidarios con mucha historia: Carmen Martínez Rodríguez fue fundadora y presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Sevilla (1968-1993). Ella empezó a colaborar con los hospitales fomentando la solidaridad de los sevillanos por la falta de sangre y la venta de la misma por personas de origen humilde. Rafael Silvestre Hernández Izquierdo, es el actual presidente desde 2013, además de ser el vicepresidente de la FADS, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla y director General Medicina Escolar RICOMS.
La trayectoria de la ADSTO de Sevilla ha sido reconocida por dos premios relevantes, la Bandera de Andalucía concedida por la Delegación del Gobierno y la Medalla de Oro de la Ciudad otorgada por el Ayuntamiento de Sevilla. Con motivo de la celebración del Día de Andalucía 28 febrero de 2020, el distrito Municipal de la Macarena concedió a la ADSTO de Sevilla el Premio Macarena del año y otras distinciones de Ayuntamientos de la provincia.
La asociación trabaja constantemente para mejorar la atención a los donantes y así conseguir la máxima calidad en las transfusiones necesarias para los tratamientos de la medicina moderna, objetivo de vital importancia para la salud pública de Andalucía.
Rafael Silvestre Hernández Izquierdo, actual presidente de la asociación asegura que “nuestro deseo como asociación es visitar más Ayuntamientos y llegar en 2 años al 75%, de municipios de la provincia de Sevilla”. Además, “en tiempos de esta peligrosa pandemia que estamos viviendo y padeciendo, vale la pena recordar a Avicena un médico y filósofo árabe, padre de la Medicina Moderna que dijo: la imaginación es la mitad de la enfermedad, la tranquilidad es la mitad del remedio y la paciencia es el primer paso hacia la cura”.
El presidente reconoce que “efectivamente los donantes son ciudadanos ejemplares sobrados de compromiso, altruismo y solidaridad, que han acudido con paciencia a donar sangre durante esta terrible y cruel pandemia, siendo su colaboración fundamental para mantener las reservas necesarias para los tratamientos de la medicina moderna”.
Desde la asociación nos cuentan que “aunque ser donante de sangre es una de las decisiones que mejor definen la condición humana de personas generosas y solidarias, se debe continuar en todas las provincias con las campañas de captación de nuevos donantes y promoción de las donaciones, sobre todo entre los más jóvenes, porque sin sangre no hay vida, sin donantes no hay sangre. Dentro de cada donante existe una Buena Persona con mayúsculas, porque los donantes son gente comprometida socialmente, gracias a todos los Donantes por regalar salud y salvar vidas”.