La Carnicería Loli (calle Chapi, local 17) de Dos Hermanas es un referente de la alimentación en la zona. Son un equipo pequeño, pero se dejan la piel atendiendo a sus clientes y aconsejándolos en sus compras. Tras 22 años de experiencia, “la clientela sabe que los productos que ofrecemos son frescos, ya que nuestros proveedores vienen cada día y nos traen la mercancía directamente del matadero sin intermediarios”, nos cuentan. Aseguran que después de tantos años los clientes acuden por la experiencia que bridan y por el boca a boca que hace que cada vez acuda más gente a comprar sus productos.
La calidad y el servicio que ofrecen son una garantía para los vecinos. “Al ser una tienda local tenemos una clientela que cuenta siempre con nuestra atención y confía en los productos que les servimos”, nos dicen. Todos sus productos provienen de mataderos andaluces, de granjas de proximidad y nos confiesan que cada vez apuestan más por proveedores locales o de kilómetro 0, para así promover la economía local.
Sus principales productos, nos cuentan, son los de elaboración propia, como por ejemplo los filetes de pollo empanados, lagrimitas y albóndigas, los cuales realizan cada día siguiendo unos estándares de calidad exhaustivos. “Nuestro día a día comienza con la recepción de los productos que los proveedores nos traen día a día. Descuartizamos y despiezamos para ponerlos en la vitrina y por lo tanto a la venta. Entre tanto, también realizamos los productos de elaboración propia que son los estrella”. Admiten que es un trabajo que tiene mucha dedicación y al ser un comercio local, tiene muchas responsabilidades y esfuerzos para mantener el negocio a flote todos los días. Su jornada finaliza con la recogida de todos los productos y la higienización y limpieza de toda las maquinarias, vitrinas y local, para al día siguiente volver a empezar con todo en perfectas condiciones.