En la actualidad los cánones de belleza hacen que demos una gran importancia al factor estético y por ello se han desarrollado diferentes técnicas para la eliminación del vello. Pero es súper importante elegir el método depilatorio adecuado para evitar dañar la piel en exceso. Se debe tener en cuenta:
-la zona a depilar.
-la cantidad del vello a eliminar.
-la duración del resultado pretendido.
-el estado de la piel.
Algunos de los métodos depilatorios más comunes son:
-Depilación con cera: es una técnica barata, duradera y muy demandada. Uno de los inconvenientes es que es molesta y está contraindicada en personas con problemas circulatorios.
-Depilación con cuchilla: es muy rápida para conseguir un depilado apurado. El inconveniente es que no se trata de una depilación propiamente dicha ya que no elimina el vello de raíz y suele dañar gravemente nuestra piel.
-Depilación con cremas depilatorias: es indolora y no suele provocar irritación ni daño a nuestra piel punto en cuanto a los contras es que no suele ser muy duradera.
-Depilación con maquinilla eléctrica: es rápida, cómoda, duradera y económica pero es demasiado molesta.
¿Cómo cuidar la piel antes y después del depilado? Antes de la depilación es recomendable exfoliar la piel para eliminar posibles impurezas. Después del depilado se deben utilizar productos calmantes como la manzanilla, antisépticos para matar posibles bacterias, por ejemplo extracto de limón, romero, árbol de té; retardantes del crecimiento del vello e hidratantes para recuperar el pH con un componente ácido.