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Cómo un ‘Plan B’ ilumina el camino en momentos de crisis

El apagón que nos dejó a oscuras, me sirvió de recordatorio de que la imprevisibilidad es una constante,  estar preparados para eventos sobrevenidos no es un lujo, sino una necesidad para la continuidad del negocio.

En un entorno empresarial donde cada minuto cuenta y la eficiencia es clave, un evento inesperado como un corte de suministro eléctrico, una caída de la red informática, o incluso una crisis sanitaria, puede paralizar la actividad y generar pérdidas significativas. La buena noticia es que, al igual que encendemos una linterna en la oscuridad, podemos anticiparnos y diseñar un «Plan B» que nos permita mantener la operatividad en momentos de incertidumbre.

Aprendizajes del Apagón:

Este apagón nos ha enseñado varias lecciones valiosas:

  • Dependencia de la infraestructura: Dimos por sentado la electricidad hasta que faltó. Muchas pymes dependen críticamente de ella para sus operaciones diarias, desde la iluminación y el funcionamiento de equipos hasta la gestión de servidores y sistemas de punto de venta.
  • Vulnerabilidad de los sistemas digitales: La falta de energía también afectó a las comunicaciones y al acceso a la información en la nube. Aquellas empresas que no contaban con sistemas de respaldo local o planes de contingencia digital se encontraron aisladas.
  • Impacto en la productividad: La imposibilidad de trabajar se tradujo directamente en una pérdida de productividad y posibles retrasos en la entrega de productos o servicios, afectando la satisfacción del cliente.
  • La importancia de la comunicación: Mantener informados a empleados y clientes durante la crisis fue un desafío para muchas empresas. Un plan de comunicación claro es esencial para mitigar la incertidumbre y mantener la confianza.

Construyendo tu Plan B para Eventos Sobrevenidos:

Montar un plan de contingencia robusto no tiene por qué ser una tarea titánica. Aquí te presentamos algunos pasos clave:

  1. Identifica los riesgos: Analiza las posibles amenazas que podrían afectar a tu negocio.
  2. Evalúa el impacto: Para cada riesgo identificado, determina el impacto potencial en tus operaciones, finanzas y reputación. Te ayudará a priorizar tus esfuerzos.
  3. Define las acciones de respuesta: Establece protocolos claros para cada escenario.
  4. Invierte en soluciones de respaldo: Considera sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), generadores eléctricos, copias de seguridad de datos en la nube y planes de contingencia para tu infraestructura tecnológica.
  5. Establece canales de comunicación alternativos: Asegúrate de tener formas de contactar a tu equipo y a tus clientes incluso si las vías habituales fallan
  6. Capacita a tu equipo: Asegúrate de que tus empleados conozcan el Plan B y sepan cómo actuar en caso de emergencia. Realiza simulacros para identificar posibles fallos y mejorar la respuesta.
  7. Revisa y actualiza tu plan: El entorno empresarial cambia constantemente. Revisa y actualiza tu Plan B periódicamente para asegurarte de que sigue siendo relevante y efectivo.

El apagón fue una llamada de atención. No esperemos a la próxima crisis para actuar. Invertir tiempo y recursos en la creación de un Plan B sólido es invertir en la resiliencia y el futuro de nuestra pyme. Una empresa preparada es una empresa más fuerte, capaz de superar los obstáculos y seguir adelante, incluso en la oscuridad.

Enfócate más en soluciones empresariales, no específicas de un apagón, sino de una crisis.

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