Dejar el maquillaje toda la noche tiene una serie de consecuencias negativas en la piel, ya que durante todo el día en la piel se van acumulando suciedad y partículas, que están en el ambiente. Al no desmaquillarnos impedimos que tenga lugar la renovación celular de la piel que ocurre mientras dormimos y los poros se obstruyen creando una barrera para expulsar las células muertas y dando aparición a puntos negros, granos, enrojecimiento, alergias o intolerancia a cosméticos.
Las consecuencias son, entre otras, aparición de acné (debido a la falta de oxigenación de la piel por estar obstruida), enrojecimiento (ya que la piel no actúa como barrera de agentes externos), inflamación del contorno de ojos y acentuación de las ojeras (es una de las pieles más finas del cuerpo y si se tapona con el maquillaje acentuará las ojeras por la mañana y esta zona necesita una hidratación más profunda que solo es posible si el rostro se limpia previamente). También se resecan los labios y pueden agrietarse si se dejan restos de pintura de labios. Por otro lado, pueden aparecer molestias oculares como irritación o aparición de orgullosa (fragilidad en las pestañas), envejecimiento prematuro, la contaminación atmosférica más el maquillaje, si no son retirados se filtran por los poros y termina rompiendo el colágeno y la elastina que le dan a la piel elasticidad. Por todo esto es fundamental desmaquillar bien la piel y cuidarla diariamente, además de acompañarla de higienes faciales y tratamientos por profesionales de la estética cada cierto tiempo.