
Dormir mal cuesta más caro de lo que crees
Por: Sergio J. Morejón León. Consultor en descanso y productividad Nemuri Sleep
En las pymes hablamos de marketing, de ventas, de digitalización. Pero casi nunca hablamos de lo obvio: la mayoría de empresarios y trabajadores duermen mal. Y ese silencio tiene un precio altísimo.
La falta de descanso es el agujero invisible por el que se escapa la productividad. En España, se calcula que cuesta hasta un 2 % del PIB. ¿Y en tu empresa? Significa reuniones que se alargan porque nadie piensa con claridad, errores que se convierten en facturas imprevistas, equipos que están presentes, pero a medio gas.
Dormir menos de seis horas multiplica por dos el riesgo de equivocarse en una decisión crítica. ¿De verdad tu negocio puede permitirse ese margen de error?
En el deporte lo tienen claro: un jugador que no descansa rinde peor y se lesiona más. En la empresa ocurre lo mismo. Un equipo agotado reacciona tarde, innova poco y transmite tensión a los clientes. Y lo más grave: el propio empresario se convierte en su peor enemigo cuando decide liderar con la mente nublada.
El presentismo está costando más dinero que el absentismo. Personas que “están” pero no producen. Líderes que creen que sacrificar horas de sueño es símbolo de compromiso, cuando en realidad es la receta más rápida para perder foco, salud y negocio.
El descanso no es un lujo. Es una estrategia de supervivencia. Y quien lo entienda antes, competirá mejor. Porque una pyme que cuida el sueño de su gente gana en claridad, en motivación y en fidelidad.
No se trata de comprar colchones ni de repartir fruta los lunes. Se trata de asumir que el descanso es tan estratégico como la financiación o la innovación. Y de actuar en consecuencia.
La pregunta es: ¿quieres seguir pagando el precio oculto de no dormir bien, o prefieres empezar a convertir el descanso en tu mejor ventaja competitiva?
La respuesta marcará el rumbo de tu empresa.