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María Naranjo
Psicóloga
El mundo del emprendimiento y el trabajo autónomo puede ser exigente, con jornadas interminables y una constante presión por alcanzar el éxito. En este contexto, es fácil descuidar el bienestar personal, pero hacerlo puede tener consecuencias negativas en la salud, la productividad y, en última instancia, en el desempeño profesional. El autocuidado no es un lujo, sino una necesidad que permite mantener un equilibrio entre la vida laboral y personal, garantizando un rendimiento óptimo a largo plazo.
Cuidarse implica adoptar hábitos que favorezcan el bienestar físico y emocional. Para quienes trabajan por cuenta propia, establecer límites entre el trabajo y la vida personal es clave. Definir horarios laborales y respetarlos evita la sensación de estar siempre conectado al trabajo. Además, contar con un espacio adecuado para desempeñar las tareas diarias favorece la concentración y la organización.
El descanso es otro pilar fundamental del autocuidado. Dormir lo suficiente y mantener una rutina de sueño estable contribuye a mejorar la salud mental y física. La falta de descanso puede afectar la concentración, la toma de decisiones y el estado de ánimo, lo que impacta directamente en el rendimiento profesional.
Junto con el descanso, la actividad física desempeña un papel clave en el bienestar. Incorporar el ejercicio en la rutina diaria, ya sea mediante caminatas, yoga o cualquier otra disciplina, ayuda a reducir el estrés y aumentar los niveles de energía. De la misma manera, una alimentación equilibrada es esencial para el funcionamiento óptimo del cuerpo y la mente. Consumir alimentos nutritivos en lugar de productos ultraprocesados mejora la salud y contribuye a mantener altos niveles de productividad.
Dedicarse tiempo a uno mismo es otra estrategia importante para el autocuidado. Reservar momentos para actividades placenteras, como la lectura, la meditación o simplemente desconectar de la rutina laboral, permite recargar energías y fomentar la creatividad. Además, pasar tiempo en la naturaleza y con animales tiene efectos positivos en el bienestar emocional.
Por último, contar con una red de apoyo resulta fundamental para afrontar los desafíos del emprendimiento. Mantener relaciones con amigos, familiares y colegas proporciona respaldo emocional y ayuda a ver las situaciones desde diferentes perspectivas.
El autocuidado no debe ser una idea secundaria, sino una prioridad dentro de la rutina diaria. Adoptar hábitos saludables no solo mejora la calidad de vida, sino que también fortalece el rendimiento profesional. Para lograr el éxito en los negocios, es imprescindible cuidar de uno mismo primero.
** Las opiniones expresadas en los artículos de ‘Voces de Experto’ en PYMES Magazine son de exclusiva responsabilidad de sus autores, no comprometiendo la postura editorial de la revista.