Las mascarillas higiénicas se han convertido en un complemento imprescindible en el día de hoy, protegen nuestra salud y la de los demás, pero pueden tener efectos adversos en nuestra piel si no la cuidamos de la manera adecuada. La piel no está acostumbrada y ésta tiene un efecto de roce, además de mantener unas condiciones de calor y de humedad que provoca que no haya una buena oxigenación de la piel Ese efecto oclusivo de la mascarilla genera un efecto de agresión sobre el manto hidrolipídico (una emulsión de sebo más sudor que recubre la superficie cutánea). Todo ello produce un exceso de sequedad que hace que la piel se vuelva más reactiva, más sensible y más propensa a sufrir descamaciones, eccemas, irritaciones e infecciones (sobre todo en pieles acnéicas.) Las mascarillas menos oclusivas son las quirúrgicas.
¿Qué cuidados hay que realizar? Es esencial limpiar la piel para contrarrestar la falta de oxigenación. Son muy importantes los cosméticos con antioxidantes preferiblemente por la mañana y los regeneradores por la noche para ayudar a la cicatrización y a la renovación celular de la piel. Para limpiar la piel es conveniente hacerlo con productos muy suaves, limpiadores que no sean jabonosos, como el agua miscelar y la leche limpiadora, a continuación se debe de tonificar la piel con un tónico suave por ejemplo de aloe vera. Y después aumentar la hidratación y la regeneración con principios activos calmantes (por ejemplo manzanilla, pantenol, azuleno, la caléndula en pieles sensibles…). Para hidratar en profundidad conviene utilizar cosméticos con principios activos hidratantes como el ácido hialurónico, sorbitol… Y para regenerar y cicatrizar la piel se pueden aplicar por la noche cremas con extractos de centella asiática, rosa de mosqueta, vitamina E…
El uso de la vitamina C por las mañanas y por las noches también es recomendable ya que tiene un gran poder antioxidante y acción contra los radicales libres. En personas con alteraciones de la piel como el acné, la dermatitis seborreica y la piel atópica o una piel demasiado deshidratada sería necesario intensificar el tratamiento y realizar una visita adicional al profesional de estética para que le realice una higiene facial profunda y le haga un tratamiento adecuado para evitar que se agrave. En casos más graves es conveniente acudir al dermatólogo. Es recomendable evitar el uso de maquillajes.
Estas recomendaciones deben de ser individualizadas. Aunque llevemos la cara tapada con la mascarilla, nunca se debe prescindir de los protectores solares con FPS 50+. Con todas estas recomendaciones haremos que nuestra piel luzca más sana y con más luminosidad.