
El mito del dolor post-entreno: por qué no sentir agujetas no significa que no entrenes bien
Por Daniel Rodríguez
Director Sport ON
No todo dolor tiene por qué ser malo, siempre que se trate de una cierta dolencia post-entrenamiento, de forma controlada, en los grupos musculares previamente trabajados.
Sabemos que el dolor es una respuesta de nuestro sistema nervioso ante un estímulo adverso o desconocido que se está produciendo en nuestro organismo. Estamos acostumbrados a entrenar y, en muchas ocasiones, a decir esa frase tan habitual: “Este ejercicio no me duele y no siento nada”.
Entrenamos para generar un “daño” a nivel muscular y provocar una adaptación, pero no debemos entrenar buscando ese tan ansiado dolor que, si no se produce, “parece que el ejercicio no ha tenido efecto alguno”. Entrenamos para provocar cambios a nivel fisiológico que se traducirán, posteriormente, en cambios físicos y, con el tiempo, en resultados visuales.