La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha alertado que el reciente incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas para 2025 representa más del 70% del salario medio en las empresas de menor tamaño. Este porcentaje supera el compromiso del 60% del salario medio establecido en la Carta Social Europea, suscrita por el Gobierno.
Según el estudio “Salarios, repercusión de la subida del SMI” elaborado por el servicio de estudios de Cepyme, este aumento podría afectar negativamente la productividad y la capacidad de generación de empleo de las microempresas, que constituyen el 99% del tejido productivo español. Desde finales de 2018, el empleo en estas empresas ha crecido un 0,9%, mientras que, de haberse mantenido las tendencias anteriores, podría haber aumentado un 12,9%, lo que implica una pérdida de aproximadamente 350.000 empleos debido a las sucesivas subidas del SMI.
Además, Cepyme destaca que desde 2018 el SMI ha incrementado un 45,1%, triplicando el crecimiento de los precios, que fue del 19,5% en el mismo período. Este desajuste es especialmente notable en sectores como el comercio minorista y la hostelería, donde las ventas no han crecido al mismo ritmo que los costes laborales, afectando la rentabilidad y la capacidad de inversión de las pymes.
La confederación también señala que el coste efectivo para las empresas es significativamente mayor que el SMI nominal, situándose entre un 67% y un 75% por encima, lo que podría elevar el coste total hasta los 1.904 euros mensuales por empleado. Ante esta situación, Cepyme solicita una contención de los costes laborales para favorecer la inversión y el empleo, considerando las particularidades de los distintos sectores, territorios y tamaños de empresa.
A nivel territorial, el impacto del nuevo SMI varía, representando más del 60% del salario medio en trece comunidades autónomas. Regiones como Extremadura (72,8%), Canarias (71,3%) y Murcia (68,6%) son las más afectadas, mientras que en Madrid (53,9%), País Vasco (56%) y Navarra (57,9%) el impacto es menor. Esta disparidad podría generar desequilibrios en los costes laborales y en la competitividad entre las diferentes regiones del país.
En resumen, Cepyme advierte que el nuevo SMI de 2025, al superar el 70% del salario medio en las pequeñas empresas, podría tener repercusiones significativas en la productividad, el empleo y la competitividad del tejido empresarial español, especialmente en las microempresas y en determinadas comunidades autónomas.