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La clausura indefinida de la carretera A-397 por desprendimientos aísla aún más a la Serranía de Ronda y provoca un fuerte impacto económico en empresas y autónomos.
Un corte que pone en jaque a toda la comarca
La comarca de Ronda atraviesa un momento crítico tras el cierre total de la carretera A-397, que la conecta directamente con Marbella y el resto de la Costa del Sol. El desprendimiento de tierra y rocas provocado por los últimos temporales ha obligado a interrumpir el tráfico de forma indefinida. Las primeras estimaciones indican que las obras podrían extenderse hasta el verano, generando graves consecuencias para la economía local.
Miles de personas utilizaban esta vía a diario para desplazarse al trabajo o realizar gestiones esenciales. El corte supone un aislamiento forzado que agrava la histórica falta de infraestructuras modernas en la Serranía de Ronda, una zona ya afectada por la escasa conectividad con el resto de la provincia.
Reunión entre empresarios y Cámara de Comercio
Con el objetivo de plantear soluciones urgentes, este miércoles se celebró una reunión entre la Cámara de Comercio de Málaga y la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de las Comarcas de Ronda y Campillos (Apymer). Ambas entidades coincidieron en la necesidad de activar ayudas económicas inmediatas para empresas y autónomos que desarrollan su actividad en la Costa del Sol.
“La competitividad de todas las empresas de la zona está en juego”, advirtió María Teresa Rubio, vicepresidenta de Apymer. “El corte de la A-397 va a afectar seriamente a las relaciones comerciales y a la prestación de servicios”.
El cierre de esta vía no solo limita la actividad turística y comercial, sino que incrementa los costes de transporte y dificulta la movilidad de trabajadores y proveedores, generando una presión extra sobre un tejido empresarial que ya opera en condiciones difíciles.
Un problema estructural que se agrava
Aunque el incidente ha sido puntual, el problema es estructural. Empresarios e instituciones recuerdan que la comarca lleva décadas reivindicando una autovía directa entre Málaga y Ronda, sin obtener respuesta. Ahora, con la A-397 inoperativa, la urgencia de esa demanda se multiplica.
Desde Apymer y la Cámara de Comercio se solicita también una revisión integral de la red viaria comarcal, cuyo estado de deterioro dificulta el transporte de mercancías, la atracción de visitantes y la movilidad de los trabajadores. Estas deficiencias estructurales suponen un freno al desarrollo económico de la región.
Consecuencias para empresas, turismo y trabajadores
El corte de la A-397 amenaza con un daño económico directo para decenas de empresas que dependen de esa conexión con la Costa del Sol. Sectores clave como el turismo, el comercio y la logística ya están notando el impacto de rutas alternativas más largas, pérdida de clientela y retrasos en los servicios.
A esto se suma el efecto social: muchos trabajadores de Ronda que se trasladan a diario a Marbella y localidades cercanas enfrentan ahora trayectos más largos, más caros y menos seguros. Esta situación repercute directamente en su calidad de vida y estabilidad laboral.
Reclamación de medidas inmediatas y estructurales
Ante esta emergencia, las organizaciones empresariales reclaman dos líneas de actuación urgentes:
- Ayudas económicas directas o exenciones fiscales temporales para los autónomos y pymes afectadas.
- Compromiso político firme para poner en marcha las obras de una autovía que una Ronda con Málaga capital y para mejorar las infraestructuras existentes.
“La respuesta que se dé ahora será determinante para el futuro económico de la comarca”, señalan desde la Cámara de Comercio. “Sin inversiones reales en conectividad, Ronda no podrá competir en igualdad de condiciones ni atraer nuevas oportunidades”.