
Empresas centenarias en Málaga: historia, resiliencia y alma local
Negocios que han sobrevivido guerras, crisis y generaciones siguen hoy activos en Málaga, combinando tradición, calidad y adaptación al presente.
Cuando una empresa se convierte en historia
Málaga no solo crece hacia el futuro, también guarda con orgullo las raíces de su pasado empresarial. Algunas de sus compañías superan los cien años de vida, convirtiéndose en parte del patrimonio vivo de la ciudad. Son negocios que han resistido guerras, transformaciones sociales y crisis económicas, manteniendo su esencia y su vínculo con la comunidad.
La Canasta: pan y dulces con más de un siglo de historia
Desde 1890, La Canasta ha evolucionado desde un pequeño obrador a una marca referente de la gastronomía malagueña. Con varios establecimientos en la ciudad y la Costa del Sol, mantiene su esencia artesanal sin renunciar a la innovación. Cada pieza de pan o bollería encierra una tradición que se transmite generación tras generación.
La Araña: industria con compromiso local
La cementera de La Araña, fundada en 1915 y hoy integrada en FYM-HeidelbergCement, ha sido clave en el desarrollo industrial de Málaga. Más allá de la producción de cemento, destaca por su apuesta por la sostenibilidad y su implicación con la comunidad del entorno.
Victoria, el sabor que volvió
Fundada en 1928, Cervezas Victoria es uno de los símbolos de la ciudad. Su renacimiento en 2017, con una moderna fábrica en Málaga capital, supuso recuperar una marca querida con un espíritu renovado. Hoy, su lema “Malagueña y exquisita” sigue vigente más allá del eslogan.
Del aceite al turrón: un legado diverso
Aceites Málaga S.A., operando desde 1845, representa la evolución de la tradición oleícola hacia modelos sostenibles y competitivos. Casa Mira, fundada en 1842, es emblema del turrón artesano que ha viajado a toda España desde sus vitrinas de mármol en el centro histórico. Y Farmacia Mata, con más de 150 años de historia, es testigo sanitario de generaciones de malagueños.
Casa Aranda: el alma del desayuno malagueño
Aunque aún no ha cumplido los cien años, Casa Aranda merece su lugar en este homenaje. Desde 1932, sus churros y chocolate espeso se mantienen fieles a la receta original, en un entorno que ha resistido todas las modas gastronómicas.
Tradición que evoluciona con autenticidad
¿Qué tienen en común estas empresas centenarias? Una profunda identidad local, el compromiso con la calidad, una capacidad única de adaptación y, en muchos casos, un arraigo familiar que va más allá del negocio. Hoy, muchas de ellas se han digitalizado, exportan sus productos o comunican su esencia a través de redes sociales, sin perder el alma que las hace únicas.
Honrar el pasado es también construir futuro
Estas compañías no solo generan empleo o actividad económica. Generan confianza, memoria y comunidad. En tiempos donde prima lo inmediato, su permanencia nos recuerda que hay cosas que solo el tiempo y la coherencia pueden construir. Apoyarlas no es solo consumir: es defender lo que somos.
¿Te gustaría conocer a fondo la historia de las empresas que han acompañado a Málaga durante más de un siglo? Descárgate la edición de PYMES Magazine Málaga y sumérgete en este reportaje lleno de memoria, legado y orgullo local.