Carlos Delgado, CEO de Level Up creó hace 10 años una pionera metodología que enseña a las Pymes a pensar como si fueran grandes empresas, y les impulsa a crecer y convertirse en una fábrica de resultados.
¿Qué es LEVEL UP?
LEVEL UP es una escuela de negocios muy distinta a las habituales, porque nuestro foco está en las Pymes y autónomos de nuestro país. Somos conscientes de que estos empresarios necesitan formación para gestionar sus negocios. Se puede ser un magnífico profesional y tener el mejor producto o servicio, pero de nada sirve esto si no se sabe “vender”. En LEVEL UP hacemos ver que “a ser empresario se aprende”, se necesitan unas pautas, unas herramientas y unos conocimientos aplicables a los negocios para que estos pasen a ser rentables.
¿Cuál es la labor principal de LEVEL UP?
Formar a los empresarios. Alguna vez he dicho, y me mantengo en que debería prohibirse a los autónomos emprender sin formación empresarial. Nuestro método les ayudará a formarse para crecer y a hacer los cambios necesarios para conseguir la deseada rentabilidad. En LEVEL UP transmitimos o traducimos las estrategias y acciones que hacen las grandes empresas, en un lenguaje práctico y directo, aplicable a cualquier pequeño empresario o autónomo.
Los impuestos, la inflación y la lentitud en las ayudas del Estado, son problemas diarios a los que se enfrentan las Pymes que, a pesar de ser el motor de la economía española, acaban siendo esclavos de sus propios negocios debido a la falta de formación. Se puede ser un magnífico peluquero, abogada o dentista, pero es imprescindible saber gestionar la empresa. Y ese es el papel principal de nuestra escuela, enseñar y formar. Pero no solo impartimos conocimientos y habilidades empresariales. Para nosotros el desarrollo personal es importantísimo.
¿Cómo surgió la idea?
Mi padre era tapicero, a la vieja usanza. Sabía mejor que nadie ejercer su labor, era el mejor en cuanto a su producto se refiere, pero trabajaba mucho y no ganaba lo deseado. Yo por aquel entonces trabajaba en una multinacional y pensé que, si le enseñaba a aplicar las técnicas y estrategias de las grandes empresas a su pequeño negocio, podría ayudarle a ganar más. Llevaba su negocio sin tener ningún conocimiento empresarial, nadie le había enseñado a marcar un precio, a llevar una debida contabilidad de gastos e ingresos…
Mi padre y su negocio sin duda fueron la inspiración para que yo me animara a crear LEVEL UP. Hasta ese momento no había nadie ni dónde, se enseñara a los profesionales a ser empresarios. Y así fue… dejé lo mío para dedicarme a formar a los pequeños empresarios. Había que ofrecer a las Pymes la posibilidad de formación práctica… Y de eso hace ya 10 años.
Tenías un trabajo estable ¿qué te hizo dar el salto?
Es cierto que tenía un buen trabajo, un buen cargo, una carrera con proyección de futuro y un buen sueldo, todos los ingredientes para ser feliz… pues bien… no lo era. Como toda persona también yo buscaba evolución, libertad, crecimiento, plenitud. Muchas de esas sensaciones no las podría conseguir si seguía trabajando en la multinacional.
En un curso de desarrollo personal me di cuenta que no existe la opción de cumplir tus sueños si no hay cambios valientes en tu vida. De hecho, me apliqué una frase que repetimos siempre en las formaciones “la vida que deseas está detrás de las decisiones que no tomas”. Eso hice, tomé una decisión, para algunos descabellada, dejé mi trabajo, mi vida en Madrid y volví a mi Alicante natal con la maleta llena de ilusiones y algunos ahorros.
Hoy 10 años después de la toma de aquella decisión puedo decir que mi sueño está cumplido, y sigue cumpliéndose en cada historia de alguna de las Pymes o autónomos a los que ayudamos a forjar sus sueños.
¿Quién forma esta empresa?
Actualmente somos más de 60 personas en el equipo. Empecé siendo yo solo. Iba con mi pizarra y mis rotuladores contándole mi idea a los amigos. Los inicios, como siempre, no fueron fáciles, pero hice lo mismo que predico y enseño ahora: formarme, aprender y luchar por conseguir un sueño, poniéndome metas y luchando por ellas.
Hoy tengo junto a mí un equipo excelente, al que le debo el éxito y nuestro crecimiento. Otra de las cosas que enseño y que creo que es imprescindible para el éxito de un negocio es el equipo. Ellos pueden hacer rentable o hundir una empresa. Es importante rodearse del mejor equipo. Entre nosotros hay todo tipo de perfiles. Pero todos tienen un punto en común, una filosofía de trabajo, y sobre todo de vida, muy parecida. Para ir a algo más concreto, el equipo de dirección estratégica lo formamos 5 personas, Ximo Rodríguez (director de compras y RRHH), Marisa Delgado (directora de Eventos), Pablo Carcelén y Miguel Navarro (ambos master trainers) y yo mismo.
¿Cuántas formaciones impartís al mes?
Desde hace tiempo tenemos claro que nuestra filosofía y nuestro método tiene que llegar a toda España, a cada uno de los rincones del país. Por eso una de nuestras metas es recorrernos los pueblos y ciudades, incluida la “España vaciada” impartiendo unas 100 formaciones gratuitas mensualmente, por todo el territorio, con el objetivo de ayudar a los pequeños negocios, estén donde estén y se dediquen a lo que se dediquen, compartiendo con ellos herramientas de aplicación inmediata que ayudarán a rentabilizar los negocios en poco tiempo. Aplicando estas primeras capacidades podrán crecer, crear puestos de trabajo y activar el crecimiento del país.
El siguiente paso a estas formaciones gratuitas es “Reinicia tu Negocio”, un curso intensivo de tres días de duración que impartimos en diferentes provincias y que está suponiendo un punto de inflexión para los miles de autónomos que acuden. El último fue en marzo en Sevilla y acudieron cerca de 350 autónomos; pero anteriormente, en enero en Madrid conseguimos reunir a la friolera de 2.200 empresarios dispuestos a hacer crecer sus negocios y encontrar la felicidad.
¿Puedes contra algún caso de éxito?
Tenemos cientos de casos y cada uno de ellos es especial. Pero nunca se me olvidará uno que nos hace sentir especialmente orgullosos. Cuando nadie nos conocía y todo era más complicado, una de las empresas depositó su confianza en nuestras formaciones. Se trataba de una empresa energética que partía de cero. Se puso a trabajar con nosotros codo con codo, aplicando cada una de nuestras herramientas y pasó de facturar 20.000 euros en 2014 a 3 millones actualmente. En este caso por ser de los primeros nos sentimos muy orgullosos.
Aquí en Sevilla tenemos muchos. Moviraider, que ha hecho cumplir el sueño de Eloisa Baera, y en 2 años ha pasado de cero a 9 franquicias, de ir como pollo sin cabeza como siempre cuenta ella, a ser feliz. O Jennifer Barcia, cuyo estudio de arquitectura Studio Cocochic pasó de facturar 60.000 a 170.000 euros en tan solo un año, ha formado equipo creando puestos de trabajo y ha pasado de “trabajar todas las horas que podía sin tiempo libre a hacerlo unas 25-30 horas semanales”. O Ivonne Rando, que hacerse cargo de una clínica dental heredada, le hizo dar el primer paso para crecer como persona y descubrir lo que realmente quiere y no quiere ser.
¿Por qué LEVEL UP es una fábrica de resultados?
Esta respuesta es fácil, jajaja… Porque fabricamos resultados. Si algo nos obsesiona en LEVEL UP son los resultados. Todo el mundo quiere prosperar, pero se necesita capacitación para generar beneficio económico y emocional. Todos buscamos trabajar cada día menos y ganar cada día más. Es humano pensar en ello, y nosotros buscamos cómo conseguirlo. Con una buena gestión empresarial y un buen desarrollo personal se puede obtener ese resultado. Hay que marcarse unas metas y luchar por ellas, alcanzar el resultado y luchar por el siguiente.
Nosotros mismos nos marcamos nuestros propios resultados y buscamos vías para demostrar que nuestras formaciones generan resultados. Un ejemplo de esto es el Club 100K, una iniciativa formada por empresarios que cada año consiguen aumentar su facturación a partir de 100.000 €
¿Cuál es el factor que más se repite y que impide el crecimiento de una Pyme según vuestra experiencia?
Sin duda, la falta de conocimientos y formación. Nos enseñan a vender ropa, gafas, pintura, material de calzado, o a ser veterinarios, arquitectas o mecánicos, pero cuando te enseñan a eso, nadie se plantea que tu fin sea crear una empresa de ese producto o servicio.
Cuando una persona decide emprender sabe mucho de técnica, ha recibido formación reglada pero nada más, pero nada de empresa. Se lanza al emprendimiento sin conocimiento. Debe ir aprendiendo muchas veces de sus propios errores. Es ahí donde debemos darnos cuenta que para ser empresario hace falta formación. Esto lógicamente es una decisión personal del empresario o autónomo. Lamentablemente todavía hay autónomos que deciden seguir su camino sin formación, pero estarán abocados al fracaso. Con suerte, cada vez son más los que consideran necesario aprender a ser empresarios.
¿Qué tipo de empresas son las más habituales a la hora de recurrir a vuestra formación?
No tenemos un sector mayoritario. Nuestro método es aplicable a cualquier producto o servicio. Entre nuestros “alumnos” tenemos de todo… inmobiliarias, centros de estética, negocios digitales, fabricantes, construcción, mecánica, salud, comercios…