Laura Gómez es joven, emprendedora y talentosa, muy talentosa. Estudió Bellas Artes y ha enfocado su carrera profesional hacia el ámbito de la organización de eventos, la decoración y el atrezo. Lleva años con un proyecto llamado Espacio de Sal en el que organiza eventos, decora espacios,… Aún así no ha parado de trabajar en series y musicales de éxito como La Peste, Allí Abajo o El Rey León.
¿Qué estudiaste?
Estudié Bellas Artes en la Universidad de Sevilla y luego hice un Máster de Escenografía y Dirección de Arte, entre otros cursos de diseño, Decoración y gestión de proyectos que estudio cuando puedo. Creo que es importante no dejar de aprender.
Llevas años trabajando en diferentes programas de televisión y obras de teatro. ¿Nos puedes contar algunos de los trabajos que hayas realizado?
La verdad, es que he trabajado en producciones muy diferentes y de todas podría contar algo muy positivo. Elegí esta profesión a raíz de ver el musical de El Rey León cuando aún estudiaba la carrera, me hizo pensar sobre el papel tan importante de la escenografía, y finalmente sin esperarlo terminé trabajando allí.
Trabajar en un teatro es algo muy sacrificado pero es a la vez tan bonito y gratificante cuando ves la cara de tanta gente que está disfrutando cada momento del espectáculo. Mi departamento allí está divido en dos partes: puppets, que son los encargados de fabricar, restaurar y montar todo lo que son marionetas, máscaras, estructuras animadas… y los utileros, encargados de montar y desmontar escenografías y cambiar escenas. Aprendí y disfruté a partes iguales y podría decir que ¨el ciclo de la vida¨ es una de las canciones que mas me hace sonreír.
He trabajado en programas de televisión como ¨Amores que duelen¨ un formato muy intenso, donde toda la producción se paraba en cierta manera con esos testimonios tan desgarradores, llevábamos los casos muy profundizados y aunque a veces era duro nos reconfortaba mucho la idea de contarlo y que pudieran ayudar a otras personas.
Actualmente me dedico a la ficción, formo parte del maravilloso equipo de arte de la serie de Netflix ¨Las chicas del cable¨. Donde trabajamos sin pausa para conseguir los mejores acabados. Decoramos intentando ser los más fieles posible a la época y disfrutamos con cada desafío del guion.
¿Recuerdas alguno con especial ilusión?
Con especial ilusión recuerdo la primera vez que trabajé en Sevilla, fue en la serie de ¨La Peste¨ y más tarde en ¨Allí abajo”. Poder trabajar en lo que amo cerca de mi gente y mi tierra es algo que veía totalmente imposible.
¿Cuál es tu función en este tipo de trabajos? ¿Nos cuentas la importancia del papel de ambientación en una serie/obra/musical?
Mi trabajo cambia mucho según la producción y el papel que desempeño en cada equipo. Todo tiene que estar muy bien organizado, nada puede fallar, son muchas personas trabajando y cada parte es muy importante. Todo tiene que guardar una coherencia absoluta para que el espectador entre en el juego y nada pueda despistarle y plantearse otros temas que no son los tratados. Cada lugar tiene que ser según su personaje, el orden, la limpieza, el color, la luz, la forma de expresar, el vestuario, el maquillaje,… todos son piezas de ese gran engranaje. Mi parcelita es la de decoración de los espacios y la ambientación de cada uno de ellos para que sea todo creíble.
Es un hecho que dedicarse al arte es prácticamente imposible hoy en día. Sin embargo, eres el claro ejemplo de que con constancia, dedicación y pasión por tu profesión puedes dedicarte a ello. ¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren dedicarse al arte pero las cifras de paro le condicionan?
Es verdad que una vez pasado todo se ve más fácil, pero supongo que no lo es tampoco para los arquitect@s, médic@s, psicólog@s y otras profesiones. Creo que la base es creer en ti, luchar mucho y no rendirse nunca. Al final siempre se llega. Personalmente pienso que el final es ser felices, las cifras son sólo eso, cifras.
De hecho has creado tu propio proyecto Espacio de Sal, ¿en qué año surge y cómo?
A Espacio de sal se le pone nombre en octubre de 2016, pero realmente nació mucho antes. Espacio de sal es la unión de madre e hija y su amor por la creatividad y la decoración. Mi madre sembró en mí la inquietud de cambiar las cosas, de disfrutar con el trabajo y de vivir rodeada de originalidad. Las dos somos artistas plásticas multidisciplinares, expusimos juntas uniendo escultura y pintura, decorábamos lugares, bodas, y nos liábamos la manta a la cabeza con cualquier proposición y poco a poco sin darnos cuenta formamos un equipo muy compenetrado donde cada parte es esencial. ¡Nos encanta maquinar juntas! Espacio de sal sirve de pretexto para vincularme a mis orígenes y poder alternar diferentes opciones y diversidad laboral.
¿Cuéntanos un poco en qué consiste este proyecto? ¿Qué tipo de trabajos realizas?
Pues la verdad es que contemplamos un campo muy amplio, como la decoración de interiores, diseño gráfico, todo lo que es pintura desde pequeño formato en digital hasta pintura mural en habitaciones por ejemplo, decoración de eventos, invitaciones de boda,… todo muy personalizado y dando el carácter que se busca.
¿Dónde podemos seguir tu trabajo y contactar contigo?
Espacio de sal es un proyecto que se encuentra en Instagram y Facebook, es fácil de encontrar y contactar y espero que pronto tenga un lugar más amplio.