María, Fabrienvaf Nuca celebra su 25 aniversario. ¿Cómo empezó todo?
Todo empieza a principios de los sesenta, con una ilusión, con un sueño compartido de mis padres de crear una familia, además de un proyecto de vida y trabajo en común.
Ese proyecto va evolucionando, a lo largo de los años, bajo diferentes formas jurídicas, hasta llegar a la creación y puesta en marcha, en julio de 1999, de Fabrienvaf NUCA, S.L.
Es la culminación del proyecto iniciado por mis padres. Después de pocos meses de la creación, en octubre, muere mi padre y mi madre estaba ya jubilada y, es también, el inicio de una nueva etapa, el de la segunda generación.
Os cuento una curiosidad, esa “efe” tan peculiar, casi extravagante, que aparece en el nombre no fue intencionada. A la persona que estaba intentando hacer el registro del nombre se le ocurrió ponerla después de varios intentos fallidos. En realidad, queríamos que fuera “Fabrienvas”, abreviatura de fabricados y envasados.
¿Cómo surgió la idea de crear un producto tan innovador como “El Milagrito”? Realmente el producto desengrasante se crea a principios de los ochenta, tiene más de 40 años y, más que una idea, es una oportunidad, bien aprovechada, que se le presenta a la empresa en forma de formulación novedosa, para un producto de limpieza cuya función principal era la de quitar la grasa y ofrecida por un proveedor de materias primas. Esto era una práctica habitual de algunos distribuidores en esa época, con la única intención de vender más.
Se llegó a la fórmula equilibrada y multiusos, que tenemos hoy, gracias a la experimentación laboriosa de mi padre, que no paró hasta dar con el producto equilibrado que él quería.
Otra curiosidad, la fórmula del desengrasante se la ofrecieron al mismo tiempo a otras muchas empresas por toda la geografía española.
¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentó durante los primeros años de la empresa?
Tengo que dejar claro que Fabrienvaf nació económicamente sana, pero progresivamente y en pocos años, fue deteriorándose hasta llegar a un punto insostenible en 2005. Deudas con todos los organismos oficiales y con todos los proveedores.
Analizar y reconocer cómo y porqué se había llegado a esa situación fue el punto de partida.
Los mayores errores fueron mi falta de liderazgo y la falta de adaptación a la nueva realidad del comercio español, que había sufrido una gran transformación durante las últimas dos décadas, y nuestros productos solo se vendían en las, cada día más escasas, droguerías y tiendas de pintura.
El mayor desafío fue transformar la empresa al mismo tiempo que se pagaba deuda.
Pasar del sector de ventas especializadas al sector de gran consumo también fue un gran desafío.
Elegir el producto, nuestro desengrasante Nuca MAX, entré unas doscientas referencias, fue lo más sencillo.
Buscar una nueva forma de hacer empresa se convirtió en un desafío personal, ser honesta y coherente para llegar a nuestra visión “Ser referente mundial de empresa con alma” o lo que es lo mismo, “Ser referente mundial de empresa que produce Bien y Bienes” y hacerlo disfrutando de cada paso junto con todos los que me acompañan en esta aventura creo que es mi mayor logro, y solo acabamos de empezar, esto promete.
De estos momentos de crisis aprendí:
*Todo en el universo está en continuo cambio, en continuo movimiento y si no te rindes ante esta evidencia y te adaptas, desapareces.
*Si eres humilde, agradecido y perseverante puedes conseguir el éxito en lo que te propongas.
*En las organizaciones solo puede haber un líder y para serlo debe practicar con el ejemplo.
*Para crear un equipo sobresaliente la actitud se debe valorar por encima de los conocimientos y las habilidades.
Os cuento otra curiosidad, en los primeros años no se llamaba todavía El Milagrito, empezaron a llamarlo así nuestros consumidores sobre el 2003, cuando empezó nuestra crisis, y con mucha resistencia por mi parte, en un lateral de la etiqueta se empezó a poner “Popularmente llamado El Milagrito”.
Este año has recibido varios reconocimientos, incluido el de los Premios PYMES Magazine. ¿Qué significan estos premios para ti y para la empresa?
Tanto para la empresa como para mí los reconocimientos son muy importantes y estoy muy agradecida por cada uno de ellos.
En primer lugar, porque te confirman que estás haciendo las cosas bien y se percibe fuera de la empresa. En segundo lugar, te motivan a seguir con más energía si cabe y, en tercer lugar, te dan visibilidad, de vital importancia para nosotros, para ser referentes y diferenciarnos, no solo tenemos que serlo en el ámbito empresarial, tenemos que ir más allá; y el reconocimiento recibido en los Premios Pymes Magazine te aportan todo lo anterior.
Cuando te dan un reconocimiento o un premio, lo más normal, es que la organización de estos se ponga en contacto con los premiados para informarles, no falten a la entrega y preparen unas palabras de agradecimiento. En mi caso, en los Premios de Pymes Magazine, no fue así, fue una gratísima sorpresa, me siento muy alagada por recibirlo y muy aliviada por no haberme tenido que preparar ningún discurso, porque me hace estar en tensión desde que me lo comunican hasta el día de la entrega. Esto es otra curiosidad.
¿Cómo has logrado mantener la innovación y el éxito constante a lo largo de estos 25 años?
Como dije antes, el cambio, el continuo movimiento, es el estado natural de la vida, puedes dejarte llevar por las circunstancias, como hice en los primeros años de Fabrienvaf o ser activo, poniendo la intención en la dirección elegida. Durante tanto tiempo tuve que poner tanta atención y minuciosidad para detectar y no repetir nada de lo que se había hecho mal, o no tan bien, que entrar en un proceso de mejora continua y mantenerlo es lo natural para mí y para todas las personas que forman parte de la empresa. Por este motivo la excelencia es uno de nuestros pilares, junto con la perseverancia practicada ampliamente en esos primeros años tan exigentes y que seguimos manteniendo.
Para tener éxito lo primero que hay que hacer es ser humilde para reconocer todas tus debilidades, tener siempre una actitud positiva ante cualquier posible amenaza, ser perseverantes para ir transformándolas hasta que desaparezcan o se transformen en nuevas oportunidades o mejoras.
Cuando estás abierto al cambio buscando la mejora continua aparecen ante ti multitud de oportunidades que no hay que dejar de analizar e implantar, si realmente proporciona un resultado beneficioso, además de personas que pueden sumar a tu proyecto.
¿Qué estrategias ha implementado Fabrienvaf Nuca para mantenerse relevante en un mercado tan competitivo?
La búsqueda de la mejora continua que está en nuestro ADN es nuestro motor.
A través de la innovación hemos conseguido mantener siempre el equilibrio en nuestra fórmula, a pesar de estar obligados a cambiar de materias activas debido a los cambios que se han ido produciendo con las nuevas normativas europeas en los últimos veinte años. No hemos desarrollado un producto nuevo, al revés, hemos conseguido con materias activas, nuevas, diferentes, reproducir y mantener lo más importante de nuestra fórmula original, el equilibrio, que siempre ha proporcionado una importantísima versatilidad en todo tipo de superficies con unos resultados magníficos.
Seguir investigando en nuestro producto estrella nos lleva a poder prescribirlo en un nuevo uso como es en la limpieza de las freidoras de aire.
Sostenibilidad. Como resultado en la búsqueda de la mejora continua, producimos todos nuestros productos con energías 100% renovables, procedentes de nuestra instalación sobre el techo de nuestra nave y del contrato con empresas de energía que certifican su procedencia para el complemento necesario en horas no productivas. Todos nuestros productos están libres de fosfatos, el perfume del desengrasante clásico está libre de alérgenos, nuestros envases ahora son de PET.
¿Cómo ha cambiado el sector de los productos de limpieza en las últimas dos décadas?
Principalmente el cambio más importante y llamativo ha sido la irrupción en el mercado de una gran cantidad de marcas de desengrasante, creo que consecuencia de la proliferación de marcas blancas en toda la gama de productos de limpieza y a la búsqueda de los fabricantes de marca de productos más selectivos, como podía ser el desengrasante, que al final se ha visto arrollado por esta tendencia y por una competencia desaforada.
“El Milagrito” es conocido por su eficacia como desengrasante. ¿Qué factores crees que lo han convertido en un producto tan exitoso?
Lo primero para nosotros son las personas y tener puesto el foco en ellas creo que lo han convertido en lo que es.
Las personas que cada día producimos en Fabrienvaf y la energía que ponemos cada uno de nosotros en cada bote que sale de esta empresa para llegar a las manos de nuestros consumidores, personas para las que trabajamos y mejoramos, para que nuestros productos les faciliten las necesarias tareas de limpieza de forma eficaz, ahorrando tiempo y dinero, de forma agradable y positiva, por su aroma, por el llamativo color del envase, por su nombre, por sus canciones…
Personas que nos dan el éxito ahora, antes, y nos regalaron el nombre “El Milagrito” , gracias a ellas mejoramos cada día.
¿Cómo garantizan la calidad y la sostenibilidad en el proceso de producción?
Consecuencia de que uno de nuestros pilares es la excelencia y como he comentado antes, está en nuestro ADN la mejora continua, llevamos bastantes años con las certificaciones ISO 9001 y la ISO 14001, hemos conseguido recientemente la certificación EMAS que va un paso más allá de la 14001 a nivel internacional. Las dos primeras certificaciones garantizan la calidad y la sostenibilidad de todo el proceso de producción, pero siempre vamos más allá , por eso ha sido entrar a certificar en EMAS, y otras muchas más acciones no solo en pro de la calidad de nuestro producto sino en el cuidados de las personas que trabajamos en Fabrienvaf, con una serie de mejoras que culminan con la certificación EFR.
¿Cuáles son los próximos pasos para Fabrienvaf Nuca en términos de innovación de productos?
Hemos ido recuperando algunos productos de la larga lista que existían en Industrias Andaluzas Castro S.L., precursora de Fabrienvaf, como el Oxígeno Activo y el Limpiasuelos Abrillantador PH Neutro, y otros nuevos, como el Limpiahornos que también como el desengrasante, se está dejando descubrir como un producto multiusos, para las chimeneas, barbacoas…
Solemos estar siempre investigando, aunque a veces, todo lo que hacemos no sale al mercado; como fue el caso de un desinfectante, en la época del covid, que no llegó a salir.
Entre manos tenemos algo que ya veremos. Si sacamos algo nuevo siempre tiene que aportar alguna mejora importante a lo que ya hay en el mercado.
¿Tienen algún proyecto de expansión o diversificación de productos en mente para el futuro?
Tenemos la necesidad de ampliar nuestras instalaciones, nos hemos quedado sin espacio y andamos buscando algo que resuelva nuestras necesidades.
Hemos hecho una buena inversión en maquinaria, hay que actualizarse.
La nueva instalación la tendremos funcionando a finales de este año o a principios de 2025.
Algo que nos gustaría es crear una fundación, se está viendo como darle forma, ya que centralizaría todas las acciones que ya realizamos, de forma importante, pero muy caótica.
Llevamos varios años trabajando en internacionalizarnos, espero que este próximo año se vayan viendo algunos resultados.
¿Cómo describirías tu estilo de liderazgo? ¿Qué valores has priorizado como directora ejecutiva durante estos años?
Mi estilo de liderazgo nace de la premisa “Se tu misma”. Hay que tener conocimientos y referentes, aprender de la experiencia de otros, pero al final, hay que quedarse con lo que realmente te hace sentir bien, con lo que va con tu esencia. Hay que dejarse llevar por la intuición, si tienes una buena conexión contigo misma y te escuchas, no te vas a equivocar. Hay que ser fiel a tus principios y valores y lo que quieras para ti, quiérelo para los demás.
Por ponerle nombre y darle forma, estaría dentro de un liderazgo transformacional, que es la capacidad de influir positivamente en el progreso y desarrollo de las personas con las que se trabaja. Otra forma de definirlo es como la guía, la mejora continua que lleva hacia el cambio, y un liderazgo humanista, que consiste en confiar en los demás, ser ético, tener compasión y participar como un todo colectivo. Un sistema de liderazgo humanista tiene una visión, una misión, unos valores y unos comportamientos esperados claros y alineados.
En esta vida nada es regalado, tener un equipo extraordinario y envidiable es el resultado de creer en las personas y confiar.
Pero como he dicho al principio, básicamente he buscado ser yo misma, no sufrir, siendo empresaria.
¿Qué consejo darías a las mujeres que aspiran a liderar en sectores dominados históricamente por hombres?
Que sean ellas mismas, que sean auténticas. No hay que hacerlo igual que nadie, no hay que compararse con nadie, no hay que sentirse menor que nadie, porque cada persona es única y dentro de esa unicidad, dentro de esas diferencias, grandes o pequeñas, que te hacen serlo, se encuentra la capacidad, que todos tenemos, de conseguir el éxito en cualquier cosa que nos propongamos de forma singular, como dice la canción de Frank Sinatra “My way” a tu manera, ¿Qué tiene una persona si no se tiene a si mismo?
Yo creo firmemente que no hay una forma de liderar de mujeres, ni una forma de liderar de hombres, creo que la diferencia está en que cada persona es única y no en el sexo que se tenga, porque no hay dos personas iguales, no las hay que hagan las cosas de la misma forma.
¿Qué iniciativas o proyectos de responsabilidad social ha impulsado Fabrienvaf Nuca en los últimos años?
Lo más reciente y exitoso, sin olvidar que somos una pyme, fue en el mes de febrero, con motivo de los eventos que empezamos a celebrar a partir del mes de enero por nuestro 25 Aniversario y que consistió en una campaña de recaudación de fondos en favor de la AECC con la venta de nuestro formato más vendido, el litro, del que destinamos una pequeña parte de su importe y colaboraron además con una aportación económica toda nuestra plantilla y algunos proveedores.
Continuamente estamos haciendo acciones, unas más grandes y otras más pequeñas, tenemos eventos fijos, como el día de la limpieza y muchas colaboraciones con entidades, ongs, hermandades…
¿Cómo se está adaptando la empresa a los nuevos desafíos medioambientales y de sostenibilidad?
En general estamos muy contentos y satisfechos porque siempre vamos muy por delante de la legislación, solemos tener el camino andado cuando llegas las imposiciones legales.
Tras estos 25 años de éxito, ¿cuál es tu visión a largo plazo para Fabrienvaf Nuca? ¿Dónde te gustaría ver a la empresa en los próximos cinco años?
Como queda registrado en nuestra estrategia, y nos marca la dirección de la brújula, nuestra visión, “Ser referente mundial de empresa con Alma”. Ya somo referente en Andalucía, lo estamos consiguiendo, poco a poco, a nivel nacional y en los próximos años espero que empecemos a serlo a nivel internacional.