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En España cada año más de 4000 personas mueren por suicidio. De especial relevancia es el hecho de que tras la crisis psicosocial generada por la pandemia, España es uno de los países que más está sufriendo esta lacra (INE, 2020).
Según la legislación vigente, si la persona muere por suicidio en su lugar de trabajo, y durante la jornada laboral se considera como accidente laboral.
Es lógico pensar que es improbable que una persona decida quitarse la vida en su lugar de trabajo.
Sin embargo, para que el suicidio sea considerado como accidente laboral es suficiente con demostrar que se produjo con ocasión o por consecuencia del trabajo por cuenta ajena.
¿Qué es el “suicidio laboral”?
Este término se refiere a situaciones en el ámbito laboral que generan estrés, presión y problemas que contribuyen de forma importante en la aparición de pensamientos, intenciones o conductas suicidas en un empleado/a.
Factores que aumentan el riesgo de suicidio
El suicidio es un fenómeno multifactorial, por un lado, están los factores personales, familiares y contextuales que pueden afectar la habilidad de la persona de responder a situaciones que le general sentimientos de atrapamiento, falta de esperanza y de cambio, incluyendo problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.
Las personalidades de los/las empleados/as y las expectativas impuestas por la empresa pueden incidir en la gestión del éxito o el fracaso y suponer un factor estresante dentro de la empresa (Laborda N, 2017)
Por otro lado, están los factores psicosociales, algunos de los cuales están directamente relacionados con el entorno laboral como el estrés crónico, el síndrome de burnout y mobbing por ejemplo.
Cuando una persona enfrenta situaciones de estrés continúo se habla de estrés crónico, esta situación puede derivar en enfermedades físicas y mentales.
¿Qué puedo hacer para proteger a mis empleados?
Es importante empezar por reconocer la importancia de la salud emocional y mental con acceso a programas de reconocimiento médico y psicológico dentro de las empresas.
La concienciación, campañas de información que ayuden a reducir el estigma relacionado con el suicidio.
La prevención es la mejor cura, instaurar estrategias en el ambiente laboral para promocionar la salud física, emocional y psicológica de los empleados/as
Desarrollar un plan estratégico de bienestar psicológico para los empleados/as que ayude a identificar personas en riesgo, conectarlas con servicios especializados, diseñando protocolos de actuación y apoyo psicoemocional a los empleados.