Soy de la opinión de que las cosas divertidas salen mejor si son espontáneas, pero en los negocios, creo firmemente que hay que llevar a cabo una correcta planificación, en la que tengamos objetivos claros y un plan factible para conseguirlos, por eso te propongo algunas acciones interesantes al respecto en estas líneas.

El comienzo de un nuevo año es una oportunidad invaluable para que pymes como la tuya, reevalúen su estrategia, establezcan  sus objetivos  y preparen el camino para un crecimiento sostenido, no te olvides, empresa que no crece muere.

 La planificación no solo ayuda a mantener el enfoque, sino que también permite a las empresas adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio y tener una hoja de ruta para el ejercicio.

Antes de empezar recomendaría que diéramos un vistazo al año anterior, esto incluye revisar el desempeño de:

• Cumplimiento de objetivos, que nos pusimos en el 24, ver las desviaciones y estudiar porqué se han producido.
• Revisar el desempeño financiero, verlo en los balances y en la cuenta de pérdidas y ganancias, examinar qué ha ocurrido, así como porqué.
• Estudiar el desempeño general de cada área, ver los éxitos y fracasos, aprender de los mismos.

Con todo esto, teniendo una buena idea de lo que fue el año pasado, nos pondremos a diseñar lo que queremos que sea nuestro 2025, para ello vamos a determinar una serie de pasos:

• Definir los objetivos de nuestra empresa que sean  SMART. Establecer metas claras y alcanzables es crucial. Los objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempo definido) aseguran que todos los esfuerzos estén alineados con la visión de la empresa. Pueden ser metas de todo tipo, pero hay algunas, las que denomino Crucialmente Importantes, son dos o tres a lo sumo, pero que, si no las cumplimos, el año no será un éxito. Son las primeras que debemos de enfocar. Determinar cómo los vamos a seguir, con qué indicadores, quien lo va a hacer y con qué regularidad.

• Actualizar el plan de negocios. El plan de negocios es una herramienta dinámica que debe reflejar las condiciones actuales del mercado y los objetivos de la empresa. Al inicio del año, considera ajustar:
  • Proyecciones financieras: según objetivos.
  • Estrategias de marketing: Para captar las ventas propuestas.
  • Estructura organizativa: Adaptándola al crecimiento o a nuevos proyectos.

• Crear un presupuesto detallado. Un presupuesto bien estructurado garantiza que los recursos se utilicen de manera eficiente. Recomiendo un presupuesto que construyamos partiendo del beneficio que queremos conseguir, para ello es la planificación, para saber qué acciones nos van a llevar a conseguir el beneficio que queremos. Incluye:

• Identificación de gastos clave: Priorizando áreas estratégicas como tecnología o capacitación. Establecer la ratio de gastos frente a ventas
• Reserva para imprevistos: Un fondo de contingencia es esencial para enfrentar situaciones inesperadas.
• Revisión periódica: Ajusta el presupuesto a medida que evolucione el año.

La planificación al inicio del año es una inversión en el éxito de tu PYME. Con un análisis exhaustivo, metas claras y un enfoque estratégico, estarás mejor preparado para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten.  ¡Haz de este año el mejor para tu empresa!

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