¿Es sexy tu empresa?

Por Eduardo Cambil Molina, Socio Action COACH
Por Eduardo Cambil Molina, Socio Action COACH

Seguro que no te has hecho esta pregunta. La cuestión viene de un empresario con el que mantenía una charla sobre cómo gestionar el personal y sobre todo, atraer el talento. Él me decía que su empresa no era sexy, que no era capaz de captar buenos profesionales, ni de retener a los propios.

La empresa de mi amigo no estaba nada mal, instalaciones amplias, bien iluminadas, muebles estupendos, café, fruta, pastas y agua fría gratis para todos los empleados, buenos equipos informáticos, gente joven y guapa. No sé si era o no sexy, pero el sitio estaba fenomenal.

Seguimos charlando, y me dijo, tengo todo lo que he creído que debería de tener para hacer atractiva a la empresa, pero sigo con la sensación, de que la gente cuando viene le huele a naftalina. – Yo huelo a naftalina, soy mayor para conectar con las nuevas generaciones, por eso no les atrae mi proyecto, me dice. El proyecto, que lo estuve estudiando, era muy potente, empresa de sector en gran crecimiento, con capacidad de acometer proyectos importantes, con recursos, formación, partners de primer nivel, etc. ¿Qué más le puedes pedir?

Estuvimos viendo los salarios, eran normales, un poco por encima del sector, las condiciones laborales buenas, el ambiente estupendo, entonces ¿Qué pasaba?

Tras hacer un diagnóstico, descubrimos algunas cosas, que parecerán tonterías, pero que hacen que las cosas sean diferentes, y sean percibidas como tal.

  • La compañía, a pesar de ser una de las más importantes de su categoría, no era conocida fuera del ámbito de sus clientes, un exceso de discreción le había ocultado al mercado, sobre todo al laboral de gente joven.
  • El empresario excesivamente paternalista, no imprimía el ritmo, ni la ambición a la organización, los que estaban, eran los acomodados, la gente con ganas de crecer y de correr no se quedaban.
  • No existía un plan de carrera en la empresa, ni de formación, ni de desarrollo, solo se hacían las cosas por impulso, pero sin orden, ni planificación.
  • Los empleados no conocían ni la visión, ni la misión de la compañía, así como tampoco sus objetivos, pues no los tenían.
  • Había varios departamentos, sin conexión entre ellos, incluso descoordinados, todo estaba en la cabeza del dueño.
  • No existía un plan de acogida de las nuevas incorporaciones, se les asignaba el puesto y un compañero para resolverle las dudas.
  • La gente era responsable de tareas, no de decisiones, por lo que se limitaban a cumplir.
  • Los miembros de la empresa estaban felices, pero no orgullosos de vestir la camiseta de su empresa.
  • Cualquier compañía con una web atractiva, y un jefe en camiseta, podía parecer mejor, aunque fuera un auténtico desastre.
  • Todo lo anterior influía además en los clientes, que solo compraban un servicio o un producto, pero que desconocían, que la compañía hacía muchas cosas más, que nadie se las había contado.

Efectivamente, para algunos de olfato fino, podía oler a naftalina, pues han cambiado muchas cosas y la gestión, sobre todo de personas, no puede hacerse como hace treinta años. Afortunadamente esta compañía ha desarrollado una serie de cambios, todos en la dirección de corregir lo anterior que le han quitado ese desagradable olor, que se supone tenía.

Muchas veces, solo nos fijamos en el precio, los productos, que el sueldo sea correcto, que las instalaciones estén bien, pero para que tu empresa sea realmente sexy debes de tener en cuenta otros temas, que son muy importantes, como hemos visto. Vamos a hacer un checklist en forma de preguntas para que diagnostiques tu empresa:

  • ¿La imagen de tu empresa es la que debe de tener?
  • ¿Está orgulloso tu personal de trabajar en tu empresa?
  • ¿Conocen la misión y los objetivos de la compañía?
  • ¿Saben cómo contribuyen a conseguirlos?
  • ¿Es la gente responsable de conseguir cosas, o simplemente de ejecutarlas?
  • ¿Sabes qué es lo que esperan tus colaboradores de ti y de la compañía?
  • ¿Cómo es la comunicación en tu empresa?
  • ¿Recomiendan tus empleados a tu empresa? ¿Cuántos clientes te han traído?

No nos olvidemos de temas como estos, son los que realmente hacen sexys a las organizaciones, la decoración, los futbolines y demás, son solo decorados. ¿Hablamos?

¡Continúa leyendo!

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