
Exacción de la vía de apremio según 145 LECRIM
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Ante la pérdida de un litigio y la condena en costas de la parte perdedora, se origina una convulsa situación porque en muchas ocasiones son muy las altas las cantidades que barajamos ante las mismas y los condenados no se deciden a pagarlas. Por lo tanto, la parte acreedora de los gastos procesales tiene esta herramienta para que de una manera coercitiva a través del juzgado pueda garantizarse el pago los mismos.
Las costas procesales son los gastos y honorarios que se generan durante un proceso judicial y que, generalmente, son impuestos a la parte perdedora como una forma de compensar a la parte ganadora por los gastos incurridos en su defensa.
Consecuencias de no poder pagar costas judiciales
No poder pagar las costas judiciales puede tener varias consecuencias legales y financieras negativas:
1. Ejecución de bienes: Si no se puede pagar las costas judiciales, el tribunal puede ordenar la ejecución de bienes del deudor para cubrir la deuda. Esto significa que los bienes del deudor, como propiedades, vehículos o cuentas bancarias, pueden ser embargados y vendidos para pagar las costas.
2. Registro en listas de morosos: Si no se paga las costas judiciales, el deudor puede ser incluido en listas de morosos o registros de deudores. Esto puede afectar su reputación crediticia y dificultar la obtención de créditos en el futuro.
3. Intereses y recargos: En caso de no poder pagar las costas judiciales en el plazo establecido, puede generar intereses y recargos adicionales. Estos aumentos en la deuda pueden dificultar aún más su pago y aumentar la carga financiera.
4. Embargo de salario: Si el deudor tiene un empleo, el tribunal puede ordenar el embargo de salario para garantizar el pago de las costas judiciales. Esto significa que una parte del salario del deudor será retenido y enviado directamente al acreedor hasta que la deuda se haya pagado por completo.
5. Rechazo de futuras demandas: Si una persona no puede pagar las costas judiciales en un caso, puede enfrentar dificultades para presentar futuras demandas legales. Los tribunales pueden requerir que el deudor pague las deudas pendientes antes de permitir que inicie nuevos litigios
Una de las principales críticas a esta práctica es que puede generar una carga económica excesiva para la parte perdedora del proceso, especialmente en aquellos casos en los que los costos judiciales son elevados. Esto puede dificultar el acceso a la justicia, ya que las personas o empresas con menos recursos económicos podrían enfrentar dificultades para afrontar estos pagos.
Por otro lado, también se argumenta que la exacción de costas por vía de apremio puede ser utilizada como una herramienta de presión o represalia por parte de la parte ganadora del proceso, lo que podría generar un uso abusivo de esta medida. En este sentido, es importante establecer mecanismos de control y supervisión para garantizar que esta práctica no sea utilizada de manera indebida, para ello el asesoramiento de un abogado es esencial en esta práctica.
** Las opiniones expresadas en los artículos de ‘Voces de Experto’ en PYMES Magazine son de exclusiva responsabilidad de sus autores, no comprometiendo la postura editorial de la revista.