La comarca combina tradición agrícola, innovación empresarial y turismo sostenible, consolidándose como un enclave estratégico para el emprendimiento rural.
El Valle del Guadalhorce se perfila como uno de los territorios con mayor proyección económica y social de la Málaga interior. Entre naranjales, huertas históricas y pueblos con identidad propia, esta comarca ha sabido reinventarse sin perder su esencia agrícola, convirtiéndose en un auténtico motor de emprendimiento rural.
Su ubicación estratégica, a tan solo 20 minutos de la capital y cerca del Parque Tecnológico de Andalucía, ha favorecido el asentamiento de nuevas empresas. Con suelos industriales accesibles, calidad de vida y un entorno natural privilegiado, el Guadalhorce ofrece un equilibrio entre lo rural y lo urbano difícil de igualar.
Más allá del cultivo de cítricos, olivos y hortalizas, la comarca está apostando por la diversificación: turismo rural, agroindustria, transformación alimentaria y emprendimiento tecnológico. Jóvenes que regresan al campo, cooperativas que exportan aceite ecológico, familias que reconvierten fincas en alojamientos rurales o mujeres que lideran proyectos de innovación agrícola son ejemplos de esta transformación.
El turismo sostenible es otro de sus pilares. Más allá del impacto del Caminito del Rey, cada vez más viajeros buscan experiencias auténticas: oleoturismo, talleres de pan artesanal, visitas a huertas ecológicas o rutas por la sierra. A ello se suma una gastronomía de proximidad que refuerza la identidad local, con productos como el pan de Coín, el aceite de Álora o las naranjas del Bajo Guadalhorce bajo el distintivo “Sabor a Málaga”.
El compromiso con el arraigo y la sostenibilidad se refleja también en el papel creciente de la mujer rural, que lidera proyectos innovadores con un fuerte impacto social y económico. Iniciativas públicas y privadas, viveros de empresas y fondos europeos completan un ecosistema emprendedor que convierte al Guadalhorce en un referente de desarrollo local con visión global.
Puedes leer el reportaje completo en la edición de septiembre de PYMES Magazine Málaga.
