
Hacer marca: La estrategia más “moderna” del mundo
En el pasado mes comentaba la importancia de construir la marca y, viendo cómo tenemos que afrontar lo que se nos viene encima, creo que es importante reforzar esta idea. En más de tres décadas he visto de todo en marketing, desde lemas publicitarios pegadizos a innovación tecnológica. Sin embargo, hay algo que no ha cambiado: las marcas siguen siendo lo único que realmente permanece.
Puede cambiar el canal, el formato, el algoritmo o incluso la forma en que buscamos información, pero las personas seguimos relacionándonos con símbolos, con historias y con emociones. Aunque ahora el marketing digital parece girar en torno a datos, automatización y rendimiento (que son del todo necesarios), la diferencia entre una empresa cualquiera y una que perdura sigue estando en su marca.
Eso es lo que diferencia a una marca querida por las personas, de un proveedor cualquiera con un nombre. La marca es lo que consigue que alguien elija “esa salsa”, “esa tienda”, “esa operadora”, aunque haya decenas de propuestas que ofrezcan lo mismo.
Por eso, a pesar de que hoy hablamos de SEO, de IA o de performance marketing, hacer marca sigue siendo el fondo del asunto. Porque la tecnología cambia la forma de llegar al cliente, pero no cambia la naturaleza humana. Seguimos buscando confianza, coherencia y emoción.
Actualmente, las diferencias duran poco porque la competencia copia rápido. Lo que no se puede copiar tan fácilmente es la identidad. Por eso, cuando me preguntan cuál es la inversión más inteligente en marketing, sigo respondiendo lo mismo que hace treinta años: invertir en marca.
Porque la marca es lo que mantiene el valor cuando el producto se vuelve igual que los demás. Es la capa emocional que convierte un producto genérico en una elección personal. Y sí, hacer marca cuesta. Pero cuesta mucho más no tenerla.
No hay recetas mágicas, si bien, existe metodología y procedimientos que hay que seguir para hacer bien las cosas, porque las buenas prácticas son relevantes para que crezca una marca.
Está bien claro que el branding no es una moda: es la raíz del marketing. Porque ese branding es lo único que permite que, cuando los algoritmos cambian, la gente siga eligiéndote.
Por eso digo y repito siempre que hacer marca es la estrategia más moderna del mundo. Porque cuando todo cambia cada seis meses, lo más innovador es precisamente tener algo que no cambia: tu esencia.
Cualquier cosa, aquí me tenéis. 😊
