
Inteligencias múltiples en la infancia: lingüística, intrapersonal y cinestésica
Cada infancia es única, y por eso cada niño o niña aprende de manera diferente. Mientras algunos necesitan hablar para entender mejor sus pensamientos, otros aprenden más fácilmente cuando están en movimiento o requieren tranquilidad para entender lo que sienten. La teoría de las inteligencias múltiples nos recuerda algo importante: no existe una única forma de ser inteligente, y todas merecen ser valoradas y apoyadas.
En este artículo nos centraremos en tres tipos de inteligencia muy comunes: la lingüística, la intrapersonal y la cinestésica. Te ayudaremos a reconocer estas habilidades en el día a día y te daremos consejos fáciles para apoyarlas en casa o en la escuela.
Inteligencia lingüística: aprender jugando con palabras
La inteligencia lingüística está presente en quienes aman hablar, escribir, leer o contar historias. Estas personitas suelen empezar a hablar temprano, usan palabras variadas y disfrutan inventando cuentos o haciendo preguntas constantemente.
Para acompañar esta habilidad desde casa, basta con realizar actividades sencillas como leer juntos cada noche antes de dormir, permitir que expresen cómo les ha ido en el día o escribir juntos historias inventadas. Juegos como el «veo-veo», rimar palabras, cantar canciones o montar pequeñas obras de teatro pueden estimular aún más esta inteligencia, ayudando a que conecten y comuniquen mejor sus emociones y pensamientos.
Inteligencia intrapersonal: explorando su mundo interior
Niños y niñas con inteligencia intrapersonal poseen una notable capacidad para entender sus emociones, necesidades y pensamientos desde pequeños. Suelen reflexionar sobre cómo se sienten, necesitan tiempo a solas y se hacen preguntas profundas sobre ellos mismos y el mundo.
Apoyar esta inteligencia es muy sencillo: ofrece espacios tranquilos y seguros donde puedan reflexionar sin miedo a ser juzgados. Escúchales con atención, validando sus sentimientos y pensamientos. Realiza preguntas abiertas y respeta su ritmo, compartiendo también cómo te sientes tú. Así aprenderán que explorar su interior es sano y positivo, desarrollando una fuerte inteligencia emocional para toda la vida.
Inteligencia cinestésica: aprender en movimiento
Las personas con inteligencia cinestésica necesitan moverse para entender mejor el mundo. Aprenden tocando, construyendo, bailando o haciendo deportes. Puedes identificarlos porque siempre están activos y disfrutan al realizar actividades físicas o manuales.
Apoyar esta inteligencia también es muy sencillo. Permite que participen en actividades que involucren movimiento, como formar letras con plastilina, contar saltando, construir con bloques, ayudar en tareas del hogar o practicar deportes y bailes. Al darles la oportunidad de moverse libremente, les estás mostrando que esta forma de aprendizaje es tan válida e importante como cualquier otra.
Reconocer y valorar cada inteligencia es esencial
No todos aprendemos igual, y esa es precisamente la riqueza de la infancia. Reconocer, respetar y acompañar las diferentes inteligencias es clave para apoyar un crecimiento emocional sano y equilibrado.
Si te surgen dudas sobre cómo apoyar mejor estas inteligencias o cualquier otro aspecto del desarrollo infantil, no dudes en contactar con un o una psicóloga infantil y juvenil para que te acompañe y guie en cada paso, asegurando que quienes más quieres crezcan felices, seguros y plenos.
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