
Israel Molina: “Nuestro éxito está en ofrecer alta gama al alcance de todos, sin renunciar a la calidad”
Israel Molina, fundador y CEO de Autoboss, ha convertido su historia personal de superación en una de las empresas referentes de venta de vehículos de ocasión en Andalucía. Desde sus inicios en el mundo del motor hasta liderar un concesionario con más de 120 vehículos en stock, su visión empresarial se ha basado en el compromiso, la calidad y una filosofía clara: ofrecer coches de altas prestaciones con precios ajustados y garantías reales. En esta entrevista, nos comparte su trayectoria, los desafíos superados y su visión de futuro para Autoboss.
Israel, cuéntanos un poco sobre tus inicios. ¿Cómo llegaste al mundo de la venta de coches?
Todo empezó casi por casualidad. Yo vengo del mundo de las motos. Era mecánico de motocicletas y trabajé varios años en ese sector, incluso en concesionarios oficiales como Honda, en Sevilla. Sin embargo, por circunstancias personales y económicas, tuve que reinventarme.
Aunque los coches siempre me han gustado —como a cualquiera— nunca me planteé realmente dedicarme profesionalmente a venderlos. Pero en un momento complicado de mi vida, esa necesidad me llevó a lanzarme y acabó desembocando en lo que hoy es Autoboss.
¿Siempre tuviste claro que querías emprender en este sector o fue algo que surgió con el tiempo?
Para nada. Hace 20 años, si me hubieran dicho que iba a tener una empresa de coches, no lo habría imaginado. Es cierto que alguna vez vendí algún vehículo por mi cuenta, pero lo hacía de forma puntual.
Mi camino empezó como mecánico, y más tarde incluso oposité para la Policía Local. Fue una etapa muy dura: la crisis de 2008, la falta de plazas, y una situación económica límite me llevaron a vender todo lo que tenía, incluso el coche que me había regalado mi mujer.
Compré uno más barato, lo vendí, volví a comprar otro… y así, sin darme cuenta, me encontré inmerso en un modelo que empecé a entender muy bien. Me di cuenta de que era bueno analizando el mercado y que podía aportar algo distinto. Aposté por ello con el apoyo total de mi mujer, y así nació Autoboss.
¿Recuerdas el primer coche que vendiste y qué sentiste?
Sí, claro. Fue un Seat Córdoba del año 98 o 99. Era un coche económico, unos dos mil y pico de euros. Lo que sentí en esa primera venta fue miedo.
Estaba en un momento muy vulnerable, con una hipoteca, un hijo pequeño, y sin ingresos. Tenía que vender sí o sí. Esa presión fue lo que me empujó con tanta fuerza, me hizo persistente y, probablemente, gracias a eso he llegado donde estoy hoy.
Autoboss se ha posicionado como una marca referente en el sector de vehículos de ocasión. ¿Cómo ha sido ese camino de crecimiento?
Ha sido un camino muy rápido y muy intenso. Empecé vendiendo coches desde la puerta de mi casa. Llegó un momento en que tenía cinco o seis coches aparcados en la calle, así que decidí dar un paso más.
Alquilé una nave pequeña en el PISA, me di de alta como autónomo, creé la imagen corporativa de Autoboss y desde entonces todo ha ido creciendo.
Pasé de esa primera nave a otra más grande en la misma zona, y de ahí al proyecto actual: dos naves con más de 3.000 m² y una flota de más de 120 coches propios. Ya somos una sociedad y tenemos un equipo consolidado.
No hay un secreto: el único camino es trabajar bien.
¿Cuáles crees que han sido las claves del éxito de Autoboss?
No hay una fórmula mágica. El éxito es un conjunto de factores: tener un producto de calidad, conocer bien el mercado, y sobre todo ofrecer un servicio postventa intachable.
Para nosotros eso es clave. Todos los vehículos que vendemos tienen garantía, kilometraje certificado, están libres de accidentes… Y si algo falla —porque puede pasar—, se responde. El cliente elige: se le devuelve el dinero, se le da otro vehículo, o se le busca la mejor solución posible.
Es importante asumir que no siempre se gana, y nosotros asumimos pérdidas cuando hace falta. Eso genera confianza y fideliza.
¿Cómo ha cambiado la forma en la que los clientes compran coches de segunda mano?
Ha cambiado muchísimo. Antes, los compraventa eran negocios pequeños con poco alcance. Hoy, gracias a la digitalización, puedes vender un coche en cualquier punto de España.
Nosotros damos garantía a nivel nacional, ofrecemos financiación y entregamos el vehículo en la puerta del cliente, todo con las mismas garantías que ofrece un coche nuevo.
La diferencia es que ahora puedes tener un coche de alta gama a un precio asequible, con todas las facilidades.
¿Qué estrategias habéis seguido para diferenciaros de otros concesionarios?
Más que una estrategia, ha sido una filosofía de trabajo: no fallar al cliente.
Obviamente, no siempre todo sale perfecto, pero lo importante es cómo lo gestionas. En Autoboss el servicio postventa es una prioridad.
Además, somos conscientes de que en este negocio no todo son ganancias. Si tenemos que perder dinero para resolver un problema, lo hacemos. Esa es la mentalidad que hemos mantenido desde el principio.
¿Cómo garantizáis la calidad y fiabilidad de los coches que vendéis?
Hacemos un control exhaustivo de todos los vehículos. Pero, aun así, si algo se escapa, respondemos.
Por ejemplo, hoy mismo hemos recibido una reclamación de un cliente por los discos de freno de un Mercedes. Aunque ese tipo de elementos no suelen estar cubiertos por la garantía, los vamos a cambiar igualmente.
Es nuestra manera de trabajar. Para nosotros, lo más importante es que el cliente esté satisfecho.
¿Cómo ves el futuro del mercado de coches de ocasión?
Creo que el mercado va a mantenerse diversificado. Seguirán existiendo el diésel, la gasolina, los híbridos y los eléctricos.
Cada cliente se adaptará a lo que necesite. Un comercial que hace muchos kilómetros apostará por un diésel, alguien que solo conduce por ciudad se comprará un eléctrico.
No creo que vaya a haber un único tipo de vehículo. La clave estará en adaptarse.
¿Cuáles son los planes de crecimiento de Autoboss a corto y largo plazo?
Pensamos en abrir sedes en otras ciudades como Madrid o Málaga, incluso recibimos propuestas para ceder la imagen de marca, pero lo hemos descartado.
Queremos crecer de forma centralizada. Es decir, seguir ampliando nuestras instalaciones aquí, en Mairena del Aljarafe, donde podemos controlar la calidad del servicio.
Si descentralizamos, perdemos supervisión directa y eso afecta a la experiencia del cliente. Preferimos crecer poco a poco, pero sin perder lo que nos ha hecho llegar hasta aquí.
¿Por qué elegisteis Mairena del Aljarafe y el parque PISA como ubicación?
Muy sencillo: porque soy de aquí. Mairena es mi casa, donde está mi familia, mis amigos, mi vida.
Y además, hemos tenido la suerte de estar en un municipio bien conectado, con metro, AVE y al lado de Sevilla capital.
El PISA, además, es un parque empresarial muy seguro, limpio y con buena actividad. Para nosotros ha sido la ubicación perfecta.
¿Cómo definirías la esencia de Autoboss en una sola frase?
Alta gama al alcance de todos.
Esa es nuestra filosofía. Ofrecemos vehículos de marcas como Audi, BMW, Mercedes o Volvo desde 15.000 euros.
Coches revisados, con pocos kilómetros y todas las garantías. Y, además, con opciones de financiación muy competitivas. Apostamos por la calidad, pero también por los precios justos.