1. ¿Qué te motivó a especializarte en derecho laboral?

Como supongo que a la mayoría de los compañeros, la influencia de algún mentor. Comencé a adquirir experiencia en el área del Derecho Laboral de forma muy temprana, a partir de mi incorporación al primero de los despachos profesionales en el que presté servicios. Eran mis prácticas extracurriculares del Grado en Derecho, y las alargué hasta casi dos años y medio. Ahí tuve la suerte de trabajar y aprender de la mano de un compañero especializado en Laboral. Esas primeras experiencias marcan en muchos casos tu futuro, y en mi caso fue así.

2. ¿Cómo describirías tu trayectoria hasta llegar a ser Socio Director de Bécquer Abogados?

Sin duda ha sido un camino intenso y apasionante. Tras esos casi dos años y medio de experiencia profesional en el primero de los despachos profesionales, en el año 2016 tuve la suerte de seguir aprendiendo con el equipo de MAIO Martínez Escribano. Allí estuve hasta el año 2018, y fueron dos años realmente enriquecedores, de un gran aprendizaje que acompañé de mucho esfuerzo.

Tras ello, en el año 2018, y cuando aparentemente mi camino profesional era estable, decidí irme a Madrid para aprovechar una nueva oportunidad profesional. Me incorporé en Ceca Magán Abogados, considerado con uno de los primeros despachos en Derecho Laboral en España. La realidad es que cuando subí a Madrid las cuentas no me salían, pero entendía que, nuevamente, tenía que hacer el esfuerzo para encontrar un nuevo salto exponencial en mi carrera.

Y así fue. Madrid, y Ceca Magán, me han dado mucho. He tenido la suerte de trabajar mano a mano con profesionales de primerísimo nivel, asesorando a clientes nacionales e internacionales de forma recurrente y con total autonomía desde mi incorporación en el año 2018. Además, he asumido procedimientos judiciales muy relevantes por todo el territorio nacional, en todas las instancias -incluida la Audiencia Nacional- y con resultados favorables en la mayor parte de los casos.

Además, y aquí otro hito que considero fundamental en mi carrera, en Ceca Magán he tenido la suerte de aprender mucho a nivel de gestión de despachos profesionales. No en vano, en el año 2022, tras casarme, volví a Sevilla, liderando el proyecto de la apertura de una nueva oficina para la Firma. Gestión de facturación, rentabilidades, captación de talento, procesos internos, relaciones sociales, etc.

Todo ello ha modulado al profesional que hoy soy, debiendo agradecer a todos y cada uno de los profesionales que han contribuido a mi crecimiento profesional.

3. ¿Cuáles han sido los mayores desafíos que has enfrentado en tu carrera y cómo los has superado?

Destacaría el altísimo nivel de formación académica que se exige en la abogacía de primer nivel y los egos que existen en determinados entornos profesionales. Conocedor de mis limitaciones, siempre he intentado esforzarme más que el resto. Y respecto a los egos, he intentado rodearme de los compañeros adecuados, sin pisar a nadie para lograr mis metas.

4. ¿Qué te llevó a tomar la decisión de emprender y montar tu propio despacho?

La decisión estuvo condicionada por una confluencia de factores. Salí de mi anterior despacho cuando, seguramente, mejor estaba, y teniendo encima de la mesa otras ofertas muy interesantes para incorporarme en calidad de Socio a otras Firmas de prestigio. Sin embargo, desde mediados de 2023 ya comencé a madurar la idea de este nuevo camino.

Los principales motivos han sido, por un lado, el entender que existía margen para la introducción en el mercado legal andaluz de una nueva Firma realmente especializada en Derecho Laboral, que tuviera como objetivos, entre otros, acercar el asesoramiento jurídico laboral de primer nivel al mediano empresario. En este sentido, mis propios clientes y potenciales clientes me demandaban una atención más adaptada, mayor flexibilidad y la sensibilidad que, en ocasiones, las grandes estructuras legales no pueden ofrecer.

Y, por otro lado, la idea, la inquietud y la ilusión de crear un proyecto propio desde las personas; poniendo a estas en el centro y haciendo coincidir la integridad y la capacidad, pero nunca anteponiendo la segunda a la primera. La creación de un proyecto que me permitiera dar empleo de calidad, y hacer crecer a las personas que tuviera a mi alrededor es algo con lo que he soñado desde que era un adolescente.

5. ¿Cuáles fueron los principales retos al iniciar Bécquer Abogados y cómo los gestionaste?

Abandonar una gran Firma nunca es fácil; y si lo es para comenzar un proyecto propio, menos aún. El primer y principal reto, evidentemente, fue mantener la fidelidad de mis propios clientes. Pero eso no se consigue de un momento para otro, eso es fruto del trabajo diario durante mucho tiempo. Es una consecuencia natural del compromiso, del esfuerzo y de la honestidad para con ellos.

Otro de los retos importantes fue definir el proyecto y la idea de negocio. En este sentido, dado que queríamos seguir asesorando a grandes empresas, la única forma de hacerlo con el nivel de excelencia que se exige en el Derecho de los Negocios era enfocándonos en un área de especialidad concreto. Y así lo hemos hecho. Creamos una Boutique Legal de Derecho Laboral para atender a las empresas al máximo nivel, ofreciéndoles solvencia técnica, actualización constante, conocimiento de su negocio, y, a la misma vez, flexibilidad, empatía y sensibilidad.

Destacarnos como un despacho especializado en una única área tiene el hándicap de la posible pérdida de negocio, pero nos permite competir al mismo nivel con grandes Firmas y destacarnos con una alternativa real y confiable como proveedor de servicios jurídicos para cualquier empresa con independencia de su tamaño.

6. ¿Qué diferencia a Bécquer Abogados de otros despachos de derecho laboral?

Por un lado, como venimos diciendo, la hiper especialización en Derecho Laboral. Hoy en día las necesidades de las empresas cada vez son más complejas, y la gestión del personal cada vez es más exigente, con constantes cambios normativos y obligaciones que se hacen descansar en el empresario. Bécquer Abogados ofrece la garantía de la especialización más absoluta. El cliente, de cualquier tamaño, encuentra en Bécquer Abogados la especialización y la calidad de una gran Firma, pero un servicio más personalizado y cercano.  

Por otro lado, la frescura en el asesoramiento. Estamos obsesionados con la innovación en el sector legal. El 80% de los despachos profesionales están anclados en el pasado, e incluso algunas de las grandes Firmas están comenzando, ahora, a aplicar de forma estricta procesos y tecnología. Nosotros lo tenemos claro. La tecnología es un aliado que debemos utilizar en favor del cliente, y por ello desde el primer minuto estamos trabajando con plataformas potentes de gestión en la nube, así como desarrollando acciones y proyectos que aportarán valor al cliente y que verán la luz en los próximos meses. En todos ellos, la tecnología y el uso adecuado de las herramientas digitales es esencial.

7. ¿Hay algún caso en particular que nunca olvidarás? ¿Qué lo hizo tan especial o memorable?

He tenido varios procesos en los que he intervenido y que nunca olvidaré. Desde la negociación del Convenio Colectivo de La Liga de Fútbol Profesional, en la sede de esta, hasta la intensa negociación del traslado colectivo de una compañía cotizada en Bolsa desde Madrid a Asturias, pasando por la dirección letrada del procedimiento judicial que dilucidó si los vigilantes de seguridad podían tomar la temperatura a los trabajadores en plena pandemia, que se celebró ante el Tribunal Superior de Justicia de la C. Valenciana. También he intervenido en varios conflictos colectivos ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, y eso es una experiencia única.

8. ¿Cómo manejas los casos emocionalmente complejos?

Nunca es fácil manejar este tipo de casos. No obstante, intentamos abstraernos y ver el asunto desde un punto de vista estrictamente jurídico, aunque sin perder el cariz de sensibilidad que es necesario para conectar con el asunto y con el cliente. Buscamos ese equilibrio que lleva la dirección de los casos a otro nivel.

9. Has intervenido en medios de comunicación para hablar de casos que has llevado. ¿Cómo ha sido esta experiencia?

La experiencia con los medios siempre ha sido muy enriquecedora. Tengo la suerte de colaborar asiduamente con medios de comunicación como El País, Expansión, ABC, Tribuna de Andalucía o medios especializados como Capital Humano, y el trato con los periodistas siempre ha sido magnífico. Eso sí, los abogados debemos ser capaces de entender qué es noticia y qué no, y cómo debemos explicar las cosas. Nos creemos erróneamente que únicamente nos leen otros abogados, y la mayoría de los lectores son personas cuasi legas en Derecho. Nuestro lenguaje en medios debe ser claro, sencillo y al grano.

10. ¿Qué importancia tiene para ti y tu despacho ser una fuente de información para los medios?

Para nosotros es esencial. Bécquer Abogados quiere aportar valor real a las empresas, y para ello tenemos que ser capaces de comunicar e informar de forma especializada. Los medios de comunicación suponen un altavoz excelente para poder llegar al tejido productivo de nuestro país, y que estos nos elijan para informar es algo que nos enorgullece sin duda.

11. ¿Cómo crees que tu participación en los medios influye en la percepción pública de tu trabajo y de tu despacho?

Nuestra participación en medios -siempre que sea de forma rigurosa y acertada- nos posiciona dentro de la amplia competencia que existe en el sector legal, permitiendo que potenciales clientes nos identifiquen como una alternativa real para la prestación de servicios jurídicos laborales de primer nivel.

12. ¿Qué consejos darías a los jóvenes abogados que están comenzando en el campo del derecho laboral?

Que estudien mucho y que cuiden sus relaciones sociales.

Hoy en día es mucho más fácil estudiar que antes. La cantidad de información de valor que hay en la red permite acceder al instante a novedades legales, doctrina y jurisprudencia actualizada. La base del buen abogado es el aspecto técnico, por lo que deben invertir sus primeros años de carrera profesional, especialmente, en profundizar mucho en el estudio.

A partir de ahí, deberán compaginar esa faceta con la comercial. Las dotes comerciales son intrínsecas al abogado. Deben intentar desarrollarlas directa o indirectamente. La faceta comercial no sólo se cultiva captando a un cliente para el despacho, sino que también se da cuando perteneces a alguna asociación o entidad colectiva, cuando participas en foros, etc. El desarrollo comercial es la llave de la libertad de cualquier abogado, aunque, lamentablemente, eso no se enseña ni en la Universidad ni en la mayoría de las Escuelas de Negocios.

13. ¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo tanto personales como para Bécquer Abogados?

Mis objetivos personales y profesionales confluyen hoy en Bécquer Abogados. Se ha puesto en marcha un proyecto ilusionante, que ha sentido el calor de la sociedad sevillana. De clientes, pero también de muchos compañeros y colegas.

Si todo sigue avanzando bien, es probable que cerremos el primer año de vida del despacho triplicando la previsión de facturación que teníamos al inicio, lo que nos situará, sin duda, como una de las Firmas sevillanas con un mayor nivel de facturación en el área de nuestra especialidad, especialmente, si tenemos en cuenta la ratio por Socio.

A partir de ahí, queremos crecer para adoptar una estructura que nos permita acompañar desde un punto de vista laboral a empresas de todos los tamaños y en todos los puntos de la geografía española. Hemos tenido ya varios ofrecimientos de incorporación de compañeros ciertamente reconocidos en el mercado legal, pero no nos queremos precipitar.

Confiamos en que de aquí a un par de años Bécquer Abogados esté posicionada entre las primeras Firmas de Andalucía en el área del Derecho del Trabajo, a todos los niveles.

14. ¿Qué crees que se necesita para tener éxito como abogado en el entorno actual?

La formación y la solvencia técnica se presupone. Lo que hace a un abogado distinto es el desarrollo de habilidades que en muchos casos eran más fáciles de desarrollar en el pasado. Los jóvenes compañeros llegan con un nivel académico excelente, pero les falta resiliencia, capacidad de adaptación y perspicacia. La abogacía es un deporte de listos y, en ocasiones, a los jóvenes abogados les falta calle.

En todo caso, destacaría tres elementos que humildemente entiendo debe cultivar todo joven abogado: la integridad, la capacidad técnica, la metodología y las relaciones sociales.