Hablar a día de hoy de la capilaridad de las redes sociales en el día a día de nuestra sociedad, resulta a todas luces algo incontestable. Las principales redes sociales como
Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, YouTube, FourSquare, Google My Business o WhatsApp, cuentan ya con miles de millones de usuarios en todo el planeta.
Este escenario, ha provocado que en los últimos años las empresas hayan comenzado una carrera en el ámbito del social media para mejorar su presencia y visibilidad.
Para analizar en detalle el impacto que puede tener en nuestro negocio las redes sociales, merece la pena que nos detengamos a valorar, qué debemos tener en cuenta antes de comenzar y cuáles son las ventajas e inconvenientes que podemos encontrarnos.
Lo primero y fundamental es ser conscientes de que la inclusión de nuestra empresa en las diferentes redes sociales, no consiste en abrir cuentas y publicar contenidos de forma aleatoria y no medible.
Nuestro objetivo debe estar orientado a desarrollar una vía de comunicación directa y activa con nuestro nicho de mercado, ofreciéndoles un contenido único y de valor, que nos permita fidelizarlos en torno a nuestra marca. En este punto, algunas de las cuestiones sobre las que debemos reflexionar son:
-Público objetivo: Quienes son nuestros clientes y en qué redes están.
-Redes Sociales: Debemos elegir las más apropiadas para nuestro
negocio.
-Objetivos: Qué queremos conseguir con nuestra presencia en las redes (Nuevos clientes, fidelización de los existentes, mejora de la marca, aumentar nuestras ventas…)
-Recursos: De qué medios personales y económicos dispongo para esta tarea.
Conocer nuestro público objetivo, saber en qué redes se encuentran, definir una estrategia a seguir en base a unos objetivos,y sobre todo ser conscientes de que esta tarea conlleva una planificación y asignación de recursos personales y económicos, resulta capital para llevar a éxito nuestra inmersión en las redes sociales.
Con los puntos anteriores resueltos, podemos determinar que nuestra empresa estaría en condiciones de dar el paso al mundo social, por lo que ahora nos centraremos en analizar sus pros y sus contras.
Entre las muchas y diferentes ventajas que las redes sociales nos pueden proporcionar a nuestro negocio, están el aumento de la visibilidad de la marca y mejora de la reputación
online, el aumento de tráfico a nuestra web, un mayor número de ventas, la eliminación de barreras geográficas, la fidelización de nuestros clientes y contar con un canal de comunicación eficaz entre la empresa y sus clientes… entre otras.
Del mismo modo, existen también algunos inconvenientes que merece la pena señalar, como puede ser caer en el “yoismo”, generando contenido exclusivamente en torno a nuestra empresa, sufrir problemas de privacidad y/o seguridad en nuestros perfiles sociales por una mala praxis en su configuración, recibir críticas de clientes, no clientes y usuarios anónimos que puedan dañar nuestra reputación online, exponer en exceso nuestra estrategia y productos a nuestra competencia, y quizás la más importante, la necesidad de invertir en personal cualificado para la gestión de nuestras redes sociales junto con una
inversión adecuada en campañas de marketing social, hecho que pueda desembocar en un desequilibrio económico para la empresa.
Ya conocemos las ventajas e inconvenientes de las redes sociales, y con todo ello parece razonable concluir que, con una buena planificación, una estrategia de marketing adecuada y una gestión profesional de las mismas, nuestra empresa tendrá acceso a nuevos
horizontes comerciales, que nos ayudarán a interaccionar con nuestros potenciales clientes, proporcionándonos según nuestros objetivos, unos canales muy convenientes y atractivos
para cualquier tipo de negocio.