Por Ramón Bosch, Director Regional Málaga, Director Nacional de Formación, Director Ejecutivo CVN y TGN, BNI España SLC
En BNI sabemos que el corazón de nuestro éxito está en las relaciones. Cada semana nos reunimos en nuestros grupos con un objetivo claro: generar oportunidades de negocio de calidad. Pero hay algo que puede multiplicar esos resultados: los encuentros informales y lúdicos, como ferias, celebraciones locales o actividades sociales.
Confianza en un entorno diferente
Un ejemplo claro lo tenemos en la Feria de Málaga. Más allá de la música, las luces y el ambiente festivo, este tipo de eventos ofrecen el contexto perfecto para conocernos mejor como personas, fuera del entorno habitual de nuestras reuniones. En un ambiente distendido, las conversaciones fluyen con naturalidad, descubrimos afinidades que van más allá de lo profesional y fortalecemos lazos que luego se traducen en recomendaciones de calidad.
Ampliar horizontes con otras asociaciones
Participar en estas actividades abre la puerta a algo todavía más potente: interactuar con otras asociaciones y clubs de negocios. Visitar sus casetas o acudir a los espacios donde organizan sus encuentros nos permite ampliar la red, conocer nuevas formas de colaboración y dar a conocer el valor de BNI más allá de nuestras propias fronteras. No se trata solo de reforzar vínculos internos, sino también de posicionarnos en un ecosistema empresarial más amplio.
Una inversión estratégica para el futuro
La confianza no surge de un día para otro; necesita tiempo, autenticidad y experiencias compartidas. La asistencia semanal y la búsqueda activa de oportunidades siguen siendo la columna vertebral de nuestro sistema. Pero si a eso sumamos relaciones personales más profundas, dentro y fuera de BNI, el resultado es exponencial.
Los eventos distendidos son, en realidad, una inversión estratégica. Cada conversación ligera puede ser la semilla de una futura colaboración. Cada visita a otra asociación puede abrir nuevas puertas. Con actitud positiva, perseverancia y trabajo, esos momentos se convierten en relaciones sólidas y, finalmente, en negocio.
