La subida del IVA en la electricidad en España en marzo de 2024 marca una etapa de transición hacia la normalización fiscal post-crisis energética. A partir del 1 de enero de 2024, el IVA aplicado a las facturas de electricidad aumentó del 5% al 10%, una medida progresiva destinada a mitigar el impacto en los consumidores mientras se recupera el tipo de gravamen habitual del 21% en un futuro no determinado. Este aumento es parte de un esfuerzo más amplio para reajustar los impuestos y medidas económicas tras la crisis energética del sistema eléctrico español.
La decisión de aumentar el IVA sigue a un período en el que, gracias a la mejora en los costes de generación de electricidad, se ha visto viable iniciar la recuperación del IVA a niveles más estándar. Se esperaba que el IVA se mantuviera en el 10% durante todo 2024, siempre que los precios de mercado se mantuvieran por encima de un umbral específico. Es importante destacar que este IVA reducido se aplicaba a consumidores con una potencia eléctrica contratada que no supera los 10kW, (Particulares o 2.0) abarcando a más del 74% de los hogares en España.
Junto con el IVA, otros impuestos relacionados con la electricidad también experimentarán cambios. El Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) aumentará progresivamente, pasando del 0.5% a finales de 2023 al 2.5% en el inicio de 2024, y se espera que siga subiendo hasta alcanzar su valor original del 5.11% . Además, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) también verá un incremento, estableciéndose en un 3.5% hasta marzo y aumentando posteriormente.
Para mitigar el impacto de estos aumentos, se han mantenido ciertas medidas de protección, como los límites aplicados al crecimiento de la tarifa de último recurso de gas (TUR), que impiden un incremento de coste de la materia prima por encima del 15%, y la existencia de la TUR vecinal, beneficiosa para las comunidades de propietarios con calefacción central de gas natural .
La reacción ante estas medidas ha sido mixta. Mientras algunos sectores reconocen la necesidad de ajustar fiscalmente tras la crisis energética, otros critican la falta de diálogo y negociación en la implementación de estas medidas, así como la posible repercusión en los precios finales para los consumidores.
En resumen, la subida del IVA en la electricidad en España refleja un movimiento del gobierno por reequilibrar las finanzas públicas post-crisis energética, mientras intenta equilibrar el impacto en los consumidores y mantener ciertas protecciones sociales. La evolución de estos cambios dependerá en gran medida de la estabilidad del mercado energético y de las futuras decisiones políticas en materia fiscal y energética.
La previsión de subida en nuestras facturas eléctricas es del 25% para este año 2024, aplicable tanto a Empresas como Particulares.
Por este motivo siempre incidimos desde Zeus Energía en la importancia que tiene , tener un buen proveedor eléctrico detrás , que gestione una gran postventa de esta partida de gasto.