Estamos en unas fechas en las que se hace muy común autoimponerse nuevos propósitos para el año nuevo, y entre ellos, el clásico: “¡Empezar a entrenar y ponerse en forma!”. Pues ante esto, es hora de dar un golpe en la mesa y llevarlo a cabo durante todo un año. Sin excusas, sin agobios y con constancia. Es algo asequible.
Piensa que el año pasado actuaste de la misma forma… y lo abandonaste (seguramente a principios de año). Si no hubiera sido así y lo hubieras llevado a cabo, ahora mismo serías una persona más saludable en todos los aspectos.