En la brillante gala de los premios PYMES MAGAZINE, Antonio Manuel Alvarez, fundador de esta revista, preguntó a la audiencia ¿Qué es un empresario?, a pesar de que la sala estaba a rebosar de los mismos, ninguno decía nada, hasta que le preguntó a una persona concreta. La respuesta, se fue más por el tópico de el que paga impuestos, al que le ponen trabas, el que a pesar de no tener dinero tiene que pagar, etc. Estoy seguro, de que, aunque coyunturalmente todos han pasado por situaciones no agradables, son empresarios por algo que debe de ir mucho más allá que todo esto.
Para mí un empresario es alguien que persigue su sueño, lo hace realidad, crea riqueza, empleo, conocimiento, aporta a la sociedad, la vertebra, hace que todos seamos más prósperos y mejores. Seguramente hay algunos que no son del todo “limpios”, que no respetan las reglas, explotan a sus trabajadores y no pagan impuestos, pero esos no son dignos de llamarse empresarios, la denominación que les corresponde, te la dejo a tí lector.
Un empresario es alguien que tiene un proyecto y lo lleva adelante, no sin dificultades, pero al final lo consigue. Es alguien que aporta mucho a la sociedad, a esto me voy a referir hoy, a explicar todo lo que los empresarios hacen por todos nosotros.
El empresario crea riqueza, lo que es muy importante, ya que, la misma se expande por toda la sociedad, va impulsando la economía, tanto la local, regional, como la de su país. Atrae inversión y nuevas oportunidades. Genera empleo, lo que hace que haya prosperidad en el resto de los ciudadanos, con él se forman los profesionales, que hacen crecer a las empresas, y a su vez crear nuevas oportunidades.
Gracias a los empresarios disfrutamos de mayores servicios y productos, ya que son los que innovan y buscan soluciones más eficientes, además cuando hay competencia, el resto de la sociedad se beneficia por tener acceso a una oferta más amplia y con mejores precios, lo que permite mayor libertad a los consumidores, e incentiva más el desarrollo.
Genera inversión, y no solo la suya, sino en infraestructuras, universidades, centros de formación, sanidad, etc. Alrededor de una empresa, se crean otras muchas que aportan servicios, materias primas o productos, redes de transporte, financieras, educativas, etc, lo que hace que el impacto se expanda. Donde hay empresas, surgen colaboraciones con todo tipo de instituciones en los más diversos campos. Todo ello vertebra a la sociedad.
No podemos olvidar la contribución económica que los empresarios hacen a la sociedad, ya que, además del impuesto de sociedades, pagan la seguridad social de sus empleados, las nóminas, el IBI, las tasas de los ayuntamientos, el IVA, los cánones que le correspondan por su actividad en concreto, las diferentes licencias preceptivas etc. Una inmensa cantidad de dinero que no se generaría, de no haber empresarios, y que posibilita que podamos disfrutar del estado del bienestar, tal y como lo conocemos.
Tener empresarios, además nos da seguridad, no es lo mismo tener las calles y los polígonos, carreteras, etc, llenos de actividad, que estén vacíos. En cierta ocasión oí a Felipe González, expresidente del gobierno, decirle a un alcalde, que no se empeñara en poner trabas a los empresarios del comercio, que eran muy importantes para su ciudad, y para su seguridad, pues no es lo mismo una calle iluminada de noche con escaparates, que una calle oscura y solitaria, pues ésta, invitaba a la delincuencia.
Aparte de todo lo anterior también el empresario ejerce una responsabilidad social corporativa, no son pocas las iniciativas que apoyan causas nobles en la sociedad, desde el deporte, a la cultura, el medioambiente, la formación, la sanidad, la investigación, la exclusión social y muchas cosas más. Solo un par de ejemplos, los Bancos de Alimentos, o las diferentes fundaciones empresariales que están en todos los campos.
El empresario es el que crea riqueza, hace que alrededor suyo haya prosperidad, nuevas oportunidades, progreso, seguridad, innovación, una forma de vida para muchas personas, es el motor de la sociedad. Si tenemos mejores empresarios, tendremos una mejor sociedad, lo que es bueno para todos, de lo contrario volveremos a ver situaciones, como las que hemos padecido en las crisis de nuestra historia. Por todo esto hay que apoyarlo, protegerlo, ayudarlo a crecer, y apoyar a todos los que van a montar su empresa.
Sirvan estas líneas como mi pequeño tributo y admiración para todos aquellos valientes que son empresarios, que se la juegan todos los días por sacar su empresa adelante y que gracias a ellos podemos disfrutar de muchas cosas.