
Las ventajas de un pagaré y del juicio cambiario en la reclamación de deudas
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José Antonio Molina Garrido
MGR abogados
El pagaré es un título valor ampliamente utilizado en las transacciones comerciales y financieras. Su principal ventaja radica en su carácter ejecutivo, lo que facilita la reclamación de una deuda mediante el juicio cambiario. Este procedimiento legal es rápido y efectivo, brindando seguridad al acreedor. En este artículo analizaremos las ventajas de contar con un pagaré y de acudir a un juicio cambiario en caso de incumplimiento del deudor.
Ventajas del Pagaré para el Acreedor
- Seguridad y Certeza Jurídica: El pagaré representa una obligación clara y documentada del deudor, lo que facilita su exigibilidad y reduce la posibilidad de litigios prolongados.
- Fuerza Ejecutiva: Su carácter de título valor permite iniciar un juicio ejecutivo o cambiario sin necesidad de demostrar la existencia de la deuda, lo que simplifica el procedimiento legal.
- Rapidez en la Reclamación: Al ser un documento ejecutivo, reduce los tiempos procesales y favorece la pronta recuperación del crédito, evitando largos procesos judiciales.
- Facilidad de Cobro: Permite al acreedor solicitar embargos preventivos sobre bienes del deudor para garantizar el pago, protegiendo sus derechos patrimoniales.
- Transmisibilidad: Un pagaré puede ser endosado a un tercero, lo que permite su cesión y otorga mayor flexibilidad a las operaciones financieras.
En el caso de que el pagaré resulte impagado deberemos acudir al Juicio Cambiario, aquí exponemos sus ventajas:
- Procedimiento Sumarísimo: Es un proceso judicial más rápido que los juicios ordinarios, reduciendo costos y tiempos. Esto evita dilaciones innecesarias en la recuperación de la deuda.
- Carga de la Prueba Invertida: El pagaré genera una presunción a favor del acreedor, siendo el deudor quien debe probar la inexistencia de la deuda o vicios en el documento. Esto facilita la defensa del derecho del acreedor.
- Embargo Inmediato: Permite solicitar medidas cautelares como el embargo de bienes desde el inicio del proceso para garantizar el pago, asegurando la solvencia del deudor.
- Ejecución Directa: Evita discusiones extensas sobre la validez de la deuda, dado que el pagaré tiene fuerza probatoria suficiente. El juez solo necesita verificar el cumplimiento formal del título para proceder con la ejecución.
- Menor Riesgo de Insolvencia: Al ser un proceso ágil, se minimiza el riesgo de que el deudor se deshaga de su patrimonio antes de que el acreedor pueda cobrar.
Por todo lo anterior, el pagaré es una herramienta eficaz para asegurar el pago de una deuda, y su ejecución mediante un juicio cambiario ofrece un procedimiento rápido y seguro para los acreedores. Este mecanismo legal no sólo agiliza la recuperación de créditos impagados, sino que también protege los intereses del acreedor a través de medidas cautelares y la facilidad en la prueba. Contar con un pagaré y la posibilidad de recurrir al juicio cambiario es una opción altamente recomendable para empresas y particulares que desean garantizar el cumplimiento de sus transacciones comerciales y financieras.
** Las opiniones expresadas en los artículos de ‘Voces de Experto’ en PYMES Magazine son de exclusiva responsabilidad de sus autores, no comprometiendo la postura editorial de la revista.