Piernas cansadas: Solución rápida en 3, 2, 1

Si padece problemas circulatorios, el impacto de la subida del mercurio en verano es muy notable pues tu patología puede agravarse.

A las puertas de otra ola de calor vengo a hablarte de cómo prevenir las varices, un inestetismo mucho más común de lo que parece, y de cómo pasar de piernas cansadas a ligeras en 3, 2, 1.

Más vale prevenir, que curar

Si piensas en varices y en problemas circulatorios, puede que tengas en tu mente la imagen de alguien mayor que te cuenta por qué se le hinchan las piernas y los pies. Esto puede llevarte al error de pensar que aún no hace falta que te preocupes por tu circulación, sin embargo, como en casi todas las facetas de la vida más vale prevenir que curar.

Lo que en principio puede parecer un puro problema de estética (sí, a ninguna nos gusta tener arañitas que se dejen ver tras nuestras medias de invierno), puede derivar si no se trata a tiempo en: celulitis, edema, hemorroides, dolor, calambres, oscurecimiento de la piel, flebitis e incluso, coágulos. Las varices son reflejos de una mala circulación.

Uno de cada cuatro adultos tiene varices en las piernas, esto se debe a que es un proceso multifactorial pero ¿cuáles son esos factores que pueden hacer que aparezcan las arañas vasculares y las varices?

Los factores claves son la genética pues, si tienes familiares con problemas circulatorios tienes más posibilidades de sufrirlos, y la obesidad ya que aumenta la presión sobre las venas.
Otros factores que pueden favorecer la aparición de este problema o agravarlo son:

Edad: El paso del tiempo desgasta de manera natural las válvulas en las venas que ayudan a controlar el flujo sanguíneo. Con el tiempo, van ralentizando su actividad e incluso la paralizan, haciendo que la sangre quede acumulada.
Género: Si eres mujer, tienes más probabilidades de sufrir de varices pues los cambios hormonales (menstruación, embarazo, menopausia, etc.) que sufrimos a lo largo de la vida tienden a relajar las paredes de las venas. Los tratamientos hormonales como los anticonceptivos también pueden aumentar el riesgo de tener venas varicosas.
Embarazo. Durante embarazo, el volumen sanguíneo del cuerpo aumenta y, esto a su vez, aumenta el diámetro de las venas de las piernas.
El sedentarismo: La falta de movimiento ayuda a que la sangre se estanque.

De piernas cansadas a ligeras en 3, 2, 1

El hecho de que la aparición de varices sea un proceso multifactorial facilita el que puedas hacer mucho para prevenir las varices, sobre todo en esta época de calor que altera aún más tu circulación sanguínea.

Hidrátate: Beber dos litros al día es un hábito increíblemente eficaz para mantener nuestro organismo en un estado saludable.
Mantén una dieta equilibrada: Los alimentos depurativos y drenantes como el perejil, los espárragos, el hinojo, las alcachofas o el calabacín, serán tus grandes aliados. Evita lasbebidas gaseosas, edulcoradas y alcohólicas que favorecen la retención de líquidos. Y por supuesto, reduce el consumo de sal. Todos estos hábitos te ayudarán a mantener alejada la obesidad.
Lleva prendas amplias: Las prendas ajustadas dificultan la circulación de retorno. 
Nada de tabaco: no favorece en nada a tu sistema circulatorio (tampoco es saludable para ningún otro ámbito de la salud)
Levántate de la silla, sea de playa o de oficina, cada cierto tiempo: el movimiento activa la circulación. Si no puedes levantarte, cambia de posición cada cierto tiempo.
Emplea medias de compresión todo el año: si no te adaptas a las medias, utiliza medias cortas. Este verano opta por una compresión ligera siempre que viajes en coche, tren o avión.
Utiliza un calzado adecuado, entre 2 y 5 centímetros es la altura ideal para caminar con comodidad y activar nuestras válvulas de retorno.
Haz del deporte un indispensable de tu vida: ten en cuenta que no todo vale. Evita los deportes con impacto como el running o el step.
Al descansar eleva tus piernas: emplea cojines para que tus piernas queden elevadas por encima de la altura del pecho, esto facilita el retorno de la circulación. Si además, realizar círculos hacia fuera y hacia dentro con tus pies, el alivio será mayor.
Protégete del sol y busca sombras para resguardarte de la radiación directa: una exposición solar prolongada es perjudicial para la circulación sanguínea pues favorece la vasodilatación.
Pasea por la playa: el agua fría activa la circulación y mejora la sensación de piernas cansadas. Si decides caminar por la arena, evita la caliente y hazlo por la húmeda, que estará más fresca.

Tres aliados indispensables:

La nutricosmética:

Si aún no conoces la nutricosmética, te adelanto que es la cosmética del futuro. No trabaja solo a nivel local como la cosmética tópica, sino que lo hace a nivel global favoreciendo un cuerpo sano. Busca siempre que tenga el respaldo de un estudio científico detrás y que esté recomendada por la experta en el cuidado y la salud de la piel: tu esteticista.
Para evitar la aparición de varices es importante que trabajes sobre las estructuras capilares y para ello, nada mejor que ingredientes como la Centella Asiática, que mejora la circulación, y Ginkgo Biloba, que refuerza las paredes de los vasos sanguíneos y la Vitamina C que favorece la producción del colágeno proporcionándoles elasticidad.

Cremas para piernas cansadas:

Aplica cada día cremas o geles hidratantes para piernas con efecto refrescante y descongestivo. Ideal en cualquier momento del día, incluso durante los viajes, para aportar un alivio inmediato a piernas y tobillos.
Busca formulaciones con alga Jania Rubens y extracto de arándano para tener unas piernas ligeras y drenadas. Además, te ayudarán a combatir las imperfecciones de la celulitis.

Bambuterapia en cabina:

Si aún no conoces la bambuterapia, el verano es el momento ideal para buscar el erfugio de la cabina de estética. La bambuterapia, trabajada para aliviar las piernas cansadas, supone un suave y delicado masaje realizado con cañas de bambú, una relajante mezcla de presión y fricción.

Aunque está especialmente recomendado en la época estival, puedes disfrutarlo en cualquier época del año ya que cumple varios objetivos:

Estimula el sistema linfático y la circulación sanguínea y colabora al drenaje de líquidos, esto minimiza la hinchazón y pesadez de las piernas.
Mejora la calidad de la piel al favorecer la oxigenación y nutrición del tejido.
– Relaja la tensión muscular: mediante la realización de suaves maniobras de arrastre, el cuerpo libera serotonina, lo que se traduce una sensación de relajación absoluta.

Si quieres saber más sobre cómo cuidar tu circulación durante todo el año tienes a tu disposición la web www.innixi.es

Comparte esta noticia:

NOTICIAS RELACIONADAS