Los secretos mejor guardados de las calles de Sevilla

Sevilla, una ciudad rica en historia y tradiciones, esconde secretos fascinantes en cada una de sus calles. Desde la legendaria Calle Sierpes hasta el pintoresco Callejón del Agua, cada rincón de esta ciudad tiene una historia que contar. Estos lugares no solo son puntos de referencia, sino también escenarios de leyendas y anécdotas que han perdurado a lo largo de los siglos.

Calle Sierpes
La Calle Sierpes es una de las vías más emblemáticas de Sevilla, conocida por su ambiente comercial y su rico pasado histórico. Su nombre proviene de una leyenda del siglo XV, cuando una serpiente gigante, conocida como “sierpe”, aterrorizó a los habitantes. A pesar de las teorías sobre su origen, la primera mención oficial de la Calle Sierpes se encuentra en la obra “Historia de Sevilla” de Luis Peraza en el siglo XVI.

Calle Verde
Situada en el barrio de San Lorenzo, la Calle Verde es famosa por ser el lugar donde vivió el poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer. Esta calle pintoresca y serena es conocida por su exuberante vegetación, que crea un ambiente ideal para la inspiración poética. Un secreto bien guardado de esta calle es un pasadizo subterráneo que conecta dos emblemáticas casas, evocando leyendas de refugios antiguos.

Callejón del Agua
En el barrio de Santa Cruz, el Callejón del Agua es un estrecho pasaje que transporta a los visitantes a la época musulmana de Sevilla. Su nombre proviene del canal de agua que abastecía los jardines del Alcázar. Este callejón, que corre paralelo a la muralla almohade del siglo XII, es un lugar lleno de encanto y frescura, ideal para perderse entre sus historias y leyendas.

Calle Pureza
En el barrio de Triana, la Calle Pureza es sinónimo de devoción y tradición. Aquí se encuentra la Capilla de los Marineros, sede de la Hermandad de la Esperanza de Triana, una de las cofradías más queridas de la Semana Santa sevillana. Durante la madrugada del Viernes Santo, miles de personas recorren esta calle acompañando a la Virgen de la Esperanza en un acto de profunda emoción y fe.

Calle Mateos Gago
Situada en el barrio de Santa Cruz, la Calle Mateos Gago es una de las más transitadas por turistas. Ofrece una de las mejores vistas de la Giralda, la icónica torre de la Catedral de Sevilla. Esta calle, conocida por sus bares de tapas y restaurantes, es el lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía local mientras se contempla uno de los paisajes más emblemáticos de la ciudad.

Calle Cuna
Ubicada en pleno centro de Sevilla, la Calle Cuna es famosa por su tradición comercial, especialmente en el sector textil. Aquí se encuentran numerosas tiendas de tejidos y trajes flamencos, convirtiéndose en un punto de referencia para aquellos que buscan moda tradicional andaluza. El nombre de la calle proviene de una antigua institución benéfica que acogía a niños abandonados, añadiendo un toque de historia a su recorrido.

Calle Betis
Bordeando el río Guadalquivir, la Calle Betis ofrece unas vistas espectaculares del casco antiguo de Sevilla, incluyendo la Torre del Oro y la Plaza de Toros de la Maestranza. Conocida por sus numerosos bares y restaurantes, esta calle es el lugar ideal para disfrutar de una copa mientras se contempla la belleza de Sevilla al atardecer. Además, es una de las calles más fotografiadas de la ciudad.

Calle Pagés del Corro
La Calle Pagés del Corro es una de las principales arterias de Triana y la calle más larga de Sevilla, conocida por su vida comercial y social. Su nombre honra a Francisco Pagés del Corro, un destacado político sevillano del siglo XIX. Llena de comercios, bares y restaurantes, esta calle es un lugar de encuentro para los residentes del barrio, reflejando el auténtico espíritu trianero.

Calle Mariscal y Calle Reinoso
En el corazón del casco antiguo, la Calle Mariscal y la Calle Reinoso destacan por su estrechez y encanto singular. La Calle Mariscal, la más angosta de Sevilla, debe su nombre al mariscal Diego Caballero y es famosa por su trazado laberíntico. Por su parte, la Calle Reinoso, conocida como la “calle de los besos”, recibe su nombre por la cercanía de los balcones entre ambos lados de la calle, lo que permite a los vecinos saludarse con un beso.

Las calles de Sevilla están llenas de historias y leyendas que reflejan la riqueza cultural de la ciudad. Cada rincón tiene algo especial que ofrecer, desde la vibrante vida comercial hasta los secretos escondidos en sus rincones más recónditos. Explorar estas calles es una forma única de conectarse con el alma de Sevilla y descubrir los misterios que la han convertido en una ciudad única.

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