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Las instituciones firman un acuerdo pionero para impulsar el desarrollo económico y laboral en la provincia
Tras una década de crecimiento sostenido, la provincia de Málaga enfrenta un periodo de dificultades económicas que requiere medidas concretas para mitigar su impacto. Conscientes de esta situación, la Diputación de Málaga, junto con la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), la Cámara de Comercio y los sindicatos UGT y CCOO, han alcanzado un histórico acuerdo de concertación social con el objetivo de generar empleo, fortalecer el tejido empresarial e impulsar la innovación en la región.
Este plan, que estará vigente hasta marzo de 2031, marca un hito en la colaboración público-privada, estableciendo más de 70 líneas de actuación enfocadas en la recuperación económica y la creación de empleo de calidad. Entre sus medidas más destacadas se encuentra el impulso a la construcción de viviendas de protección oficial (VPO), la modernización de sectores estratégicos como el turismo y la industria agroalimentaria, y la diversificación de la economía mediante nuevas tecnologías y energías renovables.
Un acuerdo clave para la estabilidad económica de Málaga
El presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, junto con los representantes de los empresarios y sindicatos, han presentado las líneas maestras de este plan estratégico. Durante la firma del acuerdo, Pendón afirmó que «este acuerdo servirá para dar respuesta a la difícil situación económica que atraviesa la provincia y que se manifiesta en la destrucción de empleo», subrayando la importancia de la colaboración entre las distintas partes para revertir esta tendencia.
Por su parte, Antonio Herrera, secretario general de CCOO en Málaga, valoró el convenio como una respuesta necesaria a la crisis, destacando que la concertación social es la herramienta más eficaz para generar estabilidad y nuevas oportunidades. En la misma línea, Manuel Ferrer, de UGT, elogió el esfuerzo de la Diputación por integrar propuestas locales en un acuerdo de gran alcance.
El presidente de la CEM, Vicente García, resaltó que este plan «genera un marco jurídico estable de confianza y certidumbre», lo que fortalecerá la inversión y la competitividad de la provincia en los próximos años.
Medidas a corto plazo: impulso a la construcción de VPO y generación de empleo
Una de las primeras acciones que se pondrán en marcha dentro del plan será el desarrollo del Plan Andaluz por la Vivienda y el Suelo, que permitirá la construcción de 45 000 viviendas protegidas en la provincia. Esta medida podría generar más de 31 400 empleos directos, además de reactivar el sector de la construcción, que ha sido uno de los más afectados por la crisis económica.
Para garantizar el éxito de este proyecto, el presidente de la Diputación ha instado a los ayuntamientos a agilizar la puesta a disposición de suelo público para la construcción de estas viviendas. Se espera que esta iniciativa ayude a muchas familias a acceder a viviendas asequibles y, al mismo tiempo, contribuya a dinamizar la economía local.
Además, dentro de las medidas inmediatas, se creará un Consejo Económico y Social de la Provincia de Málaga, que servirá como órgano de coordinación entre administraciones públicas, empresarios y sindicatos, asegurando que las políticas de desarrollo se implementen de manera efectiva y en línea con las necesidades del territorio.
Líneas estratégicas para el crecimiento económico y la innovación
El acuerdo establece quince objetivos generales organizados en siete grandes áreas de actuación, que incluyen:
- Generación de empleo de calidad y fomento del autoempleo.
- Modernización y diversificación de los sectores productivos.
- Mejora de infraestructuras y movilidad.
- Impulso a la sostenibilidad y ahorro energético.
- Promoción de nuevas tecnologías y digitalización empresarial.
- Fortalecimiento de la industria turística y del comercio internacional.
- Reducción de la siniestralidad laboral y formación en prevención de riesgos.
En el sector del turismo, clave para la economía de Málaga, el plan contempla acciones para fortalecer la competitividad del destino mediante la creación de empresas más flexibles y adaptadas a las nuevas demandas del mercado. Asimismo, se fomentará la cooperación entre el sector público y privado para desarrollar programas de apoyo a las pymes del sector.
Dentro del ámbito de la innovación y sostenibilidad, se implementarán campañas de sensibilización sobre el ahorro energético, además de mejorar la planificación urbanística mediante la creación de oficinas técnicas territoriales. También se impulsarán nuevos modelos productivos, con especial énfasis en sectores emergentes como las energías renovables y la transformación agroalimentaria.
Modernización del sector agroalimentario y apertura de nuevos mercados
Uno de los sectores más afectados por la crisis es el agrario, que enfrenta serios problemas de rentabilidad y continuidad. El acuerdo establece medidas concretas para apoyar el mantenimiento de las explotaciones agrícolas existentes y promover la implantación de sistemas de producción ecológica, con el objetivo de mejorar la competitividad del sector y su sostenibilidad a largo plazo.
Además, se fomentará la recuperación de oficios tradicionales vinculados al medio rural, apostando por la revalorización del producto local y la creación de canales de comercialización más eficientes.
Por otro lado, la estrategia de internacionalización del comercio malagueño será otro pilar fundamental del plan. Para ello, se potenciarán los lazos comerciales con Marruecos, a través de la firma de acuerdos bilaterales, y se promoverán programas de cooperación con Latinoamérica y la región del Mediterráneo.
Compromiso con la seguridad laboral y la reducción de la siniestralidad
Uno de los ejes prioritarios del acuerdo es la mejora de la seguridad en el entorno laboral. Para ello, se pondrán en marcha planes de formación especializados en prevención de riesgos laborales, con el objetivo de reducir los índices de siniestralidad, especialmente en sectores de alto riesgo como la construcción y la industria.
Los sindicatos han insistido en la necesidad de reforzar la inspección laboral y de fomentar una cultura de seguridad entre los trabajadores y las empresas, garantizando condiciones de trabajo dignas y protegiendo la salud de los empleados.
Conclusión: un plan de acción con visión de futuro
El acuerdo firmado entre la Diputación de Málaga, la CEM, la Cámara de Comercio y los sindicatos UGT y CCOO marca un punto de inflexión en la gestión de la crisis económica en la provincia. Con medidas concretas a corto, medio y largo plazo, este plan estratégico busca reactivar la economía, generar empleo y fortalecer la competitividad de Málaga en un entorno cada vez más exigente.
La puesta en marcha de este plan refleja el compromiso de las administraciones públicas y el sector empresarial con el futuro de la provincia, apostando por la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo social como motores de crecimiento. Málaga tiene grandes desafíos por delante, pero también cuenta con las herramientas necesarias para superarlos y consolidarse como un referente económico en Andalucía y España.