
Málaga liderará la industria del corcho para frenar la despoblación rural
La Diputación de Málaga impulsa un proyecto para industrializar el corcho en la provincia y generar empleo estable en zonas en riesgo de despoblación.
La Diputación de Málaga ha iniciado la campaña de saca del corcho en el municipio de Cortes de la Frontera, con el objetivo de convertir esta actividad tradicional en un motor de desarrollo económico sostenible. Esta campaña generará más de dos millones de euros y dará empleo a unas 60 familias durante todo el año.
Compromiso con la bioeconomía rural
La vicepresidenta de Ciudadanía y Equilibrio Territorial, Antonia Ledesma, ha visitado la zona para conocer de primera mano la labor de las cuadrillas que extraen el corcho en el Parque Natural Los Alcornocales. Actualmente, tres equipos de trabajo, con un total de 40 personas contratadas por el Ayuntamiento, participan en la campaña.
Ledesma ha destacado que esta visita forma parte del Plan de Oportunidades del informe Bioaction Social Málaga, que identifica cadenas de valor con potencial económico en comarcas afectadas por la despoblación. “Nuestro objetivo es implantar una industria de transformación del corcho en la provincia para evitar que el material se exporte en bruto, principalmente a Portugal”, ha afirmado.
Una oportunidad de desarrollo local
Según el alcalde de Cortes de la Frontera, José Antonio Zurera, en las últimas campañas el corcho ha generado entre 2,3 y 2,7 millones de euros anuales para el municipio. Esta actividad fija población, proporciona estabilidad laboral y aporta ingresos a las arcas públicas.
La campaña de saca de corcho durará más de 40 días. Aunque algunas cuadrillas provienen de municipios cercanos, el 90% de los trabajadores son vecinos de Cortes, donde el descorche forma parte de la identidad local.
Hacia una industria de transformación
Actualmente, el corcho extraído se vende mayoritariamente en bruto a empresas portuguesas, como Corchos Toledo. Ledesma ha señalado que es urgente desarrollar una industria transformadora andaluza para incrementar el valor añadido y consolidar el empleo en el territorio.
La Diputación aspira a que Málaga lidere esta transformación y fomente iniciativas empresariales privadas que dinamicen el sector.
Un proceso artesanal con impacto económico
La extracción del corcho es una tradición que se realiza entre mayo y agosto cada nueve o diez años. Se utilizan hachas manuales y técnicas ancestrales que protegen al árbol. El corcho se clasifica en diferentes calidades, y el material de segunda y tercera saca se destina a tapones de vino y otros productos industriales.
El Ayuntamiento de Cortes contrata directamente a las cuadrillas de descorchadores y a los arrieros que trasladan el corcho a la zona de acopio. Este modelo genera empleo directo y contribuye al desarrollo sostenible del entorno rural.