La Navidad es una de las épocas del año más esperadas por los niños y niñas al ser unas fechas especiales llenas de ilusión, emoción y mucha magia para l@s más pequeñ@s. Sin embargo, desde 2020 estamos viviendo Navidades diferentes a las que no estamos muy acostumbrados. Primero fue la pandemia y todo lo que trajo acompañado, las pasadas fueron algo mejor pero este año por todos lados nos bombardean con la crisis y desgraciadamente, muchas familias llevan un tiempo sufriendo las consecuencias de esta.
Sea como fuere tenemos que intentar disfrutar de estas fechas mágicas y adaptarnos a lo que nos toca vivir. Tenemos que pensar que el consumismo que rodea la Navidad es un invento más o menos reciente y que, aunque es difícil, podemos librarnos de él. Para ello, lo primero es ser sincer@s con l@s niñ@s. No se trata de asustarles si hay problemas económicos en casa, pero es importante que comprendan que el dinero no es ilimitado y que no se puede gastar sin medida. Por lo que, en vez de ir al centro comercial, ¿por qué no dar un paseo por la calle y buscar los belenes? o ¿qué tal si nos quedamos en casa y hacemos recetas navideñas o vemos películas familiares? ¿y sí hacemos regalos artesanales o pedimos regalos prácticos (¿ropa, libros, material escolar, etc?…
Hay muchas maneras de sobrevivir a la Navidad a pesar de la crisis, es cuestión de pensar o de echarle imaginación.
Si, a pesar de la crisis, hay avalancha de regalos lo mejor es racionar los juguetes recibidos en Navidad. Regalos de los que no se acuerdan, regalos poco apropiados para su edad… lo más recomendable es que los guardes y los utilices más adelante en otras ocasiones como cumpleaños, santos, etc… ya que debes saber que el exceso de regalos o juguetes devalúa el regalo, provoca aburrimiento y es poco educativo. Por eso siempre recomiendo la Regla de los Tres Regalos que es un llamamiento a la sensatez; aunque no pasa nada si acaban siendo dos o tres más.
Para ello coméntale a tu hijo o hija que en la carta a los Reyes Magos escriba los tres regalos que más ilusión le hace y otros dos por si alguno de los tres primeros sus majestades no pueden traerlos. Para completar la carta pídele también que incluya regalos para todas esas personas a las que quiere y son importantes para él o ella.
De igual manera, tienes que tener en cuenta que jugar es la forma natural que tienen los niños y niñas de desarrollarse y aprender ya que es una actividad espontánea y muy motivadora, además de constituir su principal “ocupación”. Recuerda que el juego contribuye al desarrollo tanto intelectual como físico y social de tu hijo o hija.
Respecto a qué juguetes son más recomendables algunas consideraciones a tener en cuenta son:
• Los juguetes han de ser ADECUADOS: En muchas ocasiones, el juguete comienza a ser divertido cuando se estropea. Sobre todo, si tu hij@ es de un@ de es@s niñ@s a los que les gusta destrozar los juguetes para ver qué hay dentro o cómo funciona. Es importante que, aunque no te guste verle romper cosas, le dejes hacerlo ya que es entonces cuando se fomenta su creatividad y surge realmente el desarrollo de las diferentes facetas de su personalidad.
• Por otra parte, un juguete comprado demasiado pronto respecto a las capacidades de tu hijo o hija, no sólo le muestra que es incapaz de usarlo, sino que también puede provocarle un rechazo definitivo. Solamente un juguete adecuado a su edad o capacidades le gustará y, lo que es más importante, le interesará.
• Cualquier juguete lleva consigo varias ideas sobre a qué y cómo jugar; cómo es (o puede ser) el mundo que nos rodea. A través del juguete puedes educar a tu hij@ en la no violencia, la solidaridad, la no discriminación, la creatividad, etc.
• Los juguetes han de ser SEGUROS: Los juguetes que llevan el distintivo CE, nos dan la seguridad de que han pasado los controles exigidos por la Comunidad Europea.
• Ten en cuenta que no todos los juguetes han de ser adquiridos en comercios, sino que también en nuestro entorno y en la naturaleza están a nuestra disposición, “juguetes” que pueden hacer la misma función que los juguetes convencionales, logrando estimular distintas capacidades y áreas del desarrollo. Por ej.: cajas, conchas, piñas, tubos de cartón, hojas, cazuelas pequeñas, telas de colores, ovillos de lanas gruesas y de colores… etc.
Se trata de ayudarles a descubrir la magia de los objetos cotidianos para convertirlos en espléndidos juguetes.
Y por último y más importante, EL MEJOR JUGUETE PARA TU HIJ@ ES tu presencia y que compartas tiempo con él o ella. Tú eres su “JUGUETE preferido”. Pasar tiempo con él o ella y jugar junt@s es la mejor manera de conocerle y que él o ella te conozca, ES EL MEJOR REGALO QUE PUEDES HACERLE Y A LA VEZ SERÁ UNA GRAN FORMA DE EDUCAR.