Aunque emprender no es sinónimo de juventud, es verdad que los jóvenes son los que más están apostando por poner en pie sus ideas. En estos momentos, las empresas emergentes se pueden beneficiar de programas de ayudas y de diferentes incubadoras o aceleradoras en sus inicios
Si por algo se caracteriza un joven emprendedor o emprendedora es por su carisma y talento, pero sobre todo por el ímpetu de cumplir su sueño de montar su propia idea de negocio. Es cierto que lo bueno que ha tenido pasar por una crisis económica, es que las mentes emprendedoras han agudizado su ingenio y muchos han sabido rentabilizar sus ideas y han creado su propio negocio. Emprender no es sinónimo de juventud, ya que un emprendedor es aquella persona que decide comenzar un negocio a partir de una idea inicial, es decir, que tiene la iniciativa de llevar a cabo un proyecto empresarial que le permita introducirse en el mercado, bien con un producto o con un servicio.
A pesar de que la edad no es obstáculo para emprender, los jóvenes son los que más están apostando por sus ideas. Es por ello, que en Sevilla se está cociendo un gran número de jóvenes emprendedores que, tras acabar su carrera universitaria, tienen la idea clara, de que quieren ser sus propio jefes y otros tras pasar por varias empresas y nutrirse y aprender de ellas, se lanzan al mercado con su proyecto empresarial. Sea como fuere, estamos atravesando una etapa donde se está fomentando mucho el emprendimiento joven y se está apostando por ello.
Según uno de los últimos estudios que ha publicado GEM, (observatorio que se dedica a medir la actividad emprendedora, las actitudes y las aspiraciones de los individuos) destaca que Andalucía acoge casi la cuarta parte del total de emprendedores de España y es líder en estos momentos, al contar con 470 mil personas que están emprendiendo. Además, arroja el dato que existe igualdad en el género, ya que tan sólo un 51% de los emprendedores son hombres por un 49% son mujeres. La edad media de emprender un negocio es de 36 años, a lo que hay que sumar que el 44% de los emprendedores han tenido formación específica para crear una empresa y la mayoría de ellas se orientan al consumo. Aunque son muy buenos datos a priori, también hay que saber analizar la importancia que tiene la formación en ellos, pues ese 44% que ha tenido formación específica, hace que sus proyectos de negocio sean más fuertes frente a los emprendedores que no reciben ningún tipo de formación.
Teniendo esto en cuenta, la formación es algo primordial, Existen muchas incubadoras y aceleradoras de empresas que ayudan a los jóvenes emprendedores en sus inicios. En ellas no sólo se le ofrece un espacio de trabajo, sino que también reciben formación y apoyo en diferentes áreas que componen la empresa en si. Además, de recibir incluso ayuda económica. Una de las vías por las cuales reciben esa ayuda económica son a través de la figura conocida como “Business Angel”, inversores que apuestan por una empresa, sobre todo en sus comienzos y tras pasar por unos estudios de viabilidad.
Volviendo al tema de las aceleradoras de empresas, en estos momentos existen varias en Sevilla. Las más reconocidas son El Cubo de Telefónica, el programa Minerva de Vodafone y la Junta de Andalucía que este año 2020 comienza su séptima edición, Tecnoincubadora Marie Curie, CREA del Ayuntamiento de Sevilla e Impúlsame, entre otras.
A parte, también se celebran congresos como el llevado a cabo a mediados del pasado mes de diciembre, el #Smartday, donde se reunieron grandes emprendedores y durante la jornada debatieron y pusieron sobre la mesa diversos temas de interés.
El emprendimiento en persona
Se ha mencionado con anterioridad que en Sevilla se está cociendo gran parte de ese emprendimiento joven. Prueba de ellos son empresas lideradas por jóvenes que han sabido llevar a cabo y ejecutar su sueño empresarial.
Foos es una empresa que nace con la idea de dos jóvenes, Cecilio Martínez de 31 años y Marta Alpresa de 28 años. Ellos han sabido monetizar lo que comenzó con una idea en sus tiempos de universitarios cuando se intercambiaban los tuppers de comida que les hacían sus madres. Empresa de comida casera que reparte por toda Sevilla, sobre todo a los apartamentos turísticos y hoteles. Ellos son claro ejemplo de aprovechar la oportunidad que les brindó el poder participar en el programa Minerva y luego en la aceleradora de empresas StartupLabs con quienes han desarrollado el proyecto.
Caso similar es el de María Romero de 30 años y de Paco Escamilla de 29 años, ambos han fundado Güelcom, chatbot para hoteles y alojamientos turísticos. Ambos son emprendedores que han sabido acogerse a todas las oportunidades que se han ido presentando, no sólo las encontradas por el camino, sino que también han trabajado buscando esos lugares donde poder desarrollar su idea de negocio. Es por ello que María Romero destaca que lo más importante “es tener visibilidad y financiación para ayudar a posicionar a la empresa”. Para ello, indica que hay que buscar contactos tanto en los networking como en diferentes eventos y sobre todo estar informado de todo lo que se está moviendo, desde becas, ayudas, concursos. Además, define a la figura del emprendedor como “una persona camaleónica a los cambios y ser capaz de optimizar con poco lo mucho, es decir, falla rápido, pero con poco presupuesto”.
La empresa Aconmedia, la lidera Teresa Utrera de 31 años. Dedicada a la formación, Teresa tenía claro, desde pequeña que quería ser empresaria. Aunque ya lleva varios años ejerciendo como tal, es ejemplo de que con constancia se puede llegar a conseguir tus retos. Todo ello, porque en el 2011 empezó su andadura con una idea previa que no llegó a buen puerto, pero desde 2014 y tras pasar por el CADE, Aconmedia se ha hecho un hueco en el mercado.
Otro joven empresario, que también ha sabido emprender su línea de negocio desde hace 3 años, es Enrique Fernández de 36 años. Enrique con tan sólo 19 años montó su propio negocio, pero al igual que Teresa esa primera iniciativa no cuajó y tras ser asalariado de varias empresas durante algunos años, decidió dar un paso al frente y montar su propio negocio dedicado a la organización de eventos, se trata de la firma Eferson. Enrique recalca que las únicas ayudas que recibe un joven que quiera iniciarse, es sólo en las altas a la seguridad social. Echa en falta otros tipos de ayudas públicas donde se valore más el proyecto. Sin embargo, él ha encontrado, al igual que muchos empresarios, en el asociacionismo una vía y un espacio donde compartir inquietudes, necesidades, y donde se puede dirigir para solventar algún que otro problema. En este aspecto la Asociación de Jóvenes Empresarios de Sevilla (AJE Sevilla) juega un importante papel.
Javier Pineda, actual presidente de AJE Sevilla, también es un emprendedor. Ha montado 2 empresas (3B Gestión Integral y Soluciones Aseguradoras Pineda y Vivas S.L.) y se siente orgulloso de haber podido desarrollar sus ideas. Comenta que en la actualidad hay diferentes ayudas para emprender, pero a su vez echa en falta que no haya ayudas enfocadas a la continuidad de los negocios. Por su parte, sólo se ha podido beneficiar de una ayuda para la contratación de personas, pero está muy limitada por las condiciones de las mismas.
En definitiva, si algo une a todos los jóvenes emprendedores, son sus ideas como la de ser sus propios jefes, la satisfacción de poder llevar a cabo sus proyectos y poderlos desarrollar.