
¿Por qué el estrés y la depresión no se reconocen como enfermedades profesionales en España?
a UOC advierte sobre la necesidad de una reforma legal que contemple los trastornos mentales derivados del trabajo como enfermedades laborales
En un entorno laboral cada vez más exigente, el estrés y la depresión afectan a miles de trabajadores. Sin embargo, en España, estos trastornos psicológicos no figuran en el listado oficial de enfermedades profesionales, lo que dificulta su reconocimiento, tratamiento y prevención en el ámbito laboral. La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) reclama una actualización urgente del marco normativo para garantizar la salud mental de los empleados.
Un reconocimiento limitado y obsoleto
En la actualidad, el sistema español de enfermedades profesionales se basa en un listado cerrado y poco actualizado. Esto supone que únicamente se consideran enfermedades laborales aquellas que aparecen explícitamente en dicho listado. Trastornos como el estrés crónico, la ansiedad o la depresión, pese a estar estrechamente vinculados a las condiciones laborales en muchos casos, quedan fuera del reconocimiento oficial.
La consecuencia directa es que muchos trabajadores deben tramitar estas patologías como enfermedades comunes, perdiendo derechos como la protección especial, indemnizaciones o la cobertura específica en la prevención de riesgos laborales.
La salud mental, la gran olvidada
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales son una de las principales causas de incapacidad laboral en el mundo. Aun así, en España, la legislación sigue sin adaptarse a esta realidad. Como señala la UOC, es imprescindible que el marco legal contemple no solo enfermedades físicas, sino también mentales, especialmente cuando están causadas o agravadas por el entorno profesional.
En países como Francia o Dinamarca, la legislación ya reconoce determinados trastornos mentales como enfermedades profesionales, facilitando el acceso a tratamiento, protección laboral y medidas de prevención específicas.
¿Qué se necesita para el cambio?
Expertos de la UOC insisten en que, para avanzar en el reconocimiento de la salud mental en el trabajo, es necesario:
- Revisar el listado oficial de enfermedades profesionales.
- Incluir criterios psicosociales en las evaluaciones de riesgos laborales.
- Dotar de formación específica a las mutuas y servicios de prevención.
- Fomentar la cultura empresarial del bienestar emocional.
- Facilitar el reconocimiento legal de bajas por causas psicológicas vinculadas al trabajo.
Una oportunidad para transformar el mundo laboral
La inclusión del estrés y la depresión como enfermedades profesionales no solo supone un acto de justicia para los trabajadores afectados, sino también una herramienta para mejorar la productividad, reducir el absentismo y fomentar un entorno laboral más saludable y sostenible.
La UOC concluye que reconocer la salud mental como parte integral de la salud laboral es un paso ineludible para modernizar las relaciones laborales y situar el bienestar de las personas en el centro de la estrategia empresarial.