
El patrimonio festivo andaluz: motor económico, cultural y modelo internacional de gestión
Eventos como la Feria de Abril, El Rocío y los Patios de Córdoba consolidan la identidad cultural de Andalucía y generan un impacto económico que supera los 2.000 millones de euros.
Andalucía se reafirma cada primavera como epicentro nacional e internacional de la cultura festiva, gracias a celebraciones que combinan tradición, proyección turística y desarrollo económico. Así lo destaca un análisis de la Universidad Europea de Canarias, que pone en valor el papel del patrimonio festivo andaluz como generador de riqueza, cohesión social y proyección exterior.
Eventos como la Romería de El Rocío, la Feria de Abril de Sevilla o los Patios de Córdoba movilizan cada año a millones de personas y suponen un importante impulso para sectores como la hostelería, el transporte, el turismo, la artesanía y la cultura. “Cuando hay una buena coordinación entre administraciones, colectivos locales y visitantes, el resultado es una celebración que fortalece los lazos sociales y proyecta la cultura de forma positiva”, asegura José Serrano, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Europea de Canarias.
Más de 2.000 millones de euros y un millón de peregrinos
Según datos oficiales, la Feria de Abril de Sevilla 2025 generó un impacto económico estimado de más de 2.000 millones de euros, lo que equivale a más de veinte finales de la Copa del Rey. La ciudad registró durante esa semana récords de ocupación hotelera y uso de transporte público, demostrando el poder de convocatoria de esta celebración, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Por su parte, la Romería del Rocío, con más de un millón de asistentes, supuso en su edición de 2024 un impacto económico superior a los 100 millones de euros, gracias al consumo de productos locales, alojamientos, restauración, transporte y actividades asociadas. “Es un ejemplo claro de cómo una fiesta puede mantener su esencia y al mismo tiempo contribuir al desarrollo sostenible de su entorno”, explica Serrano.
Los Patios de Córdoba: turismo cultural con identidad
Los Patios de Córdoba, declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2012, son otro ejemplo de cómo la tradición y la participación vecinal se transforman en un modelo de éxito. En 2024, más de 817.000 personas visitaron los patios durante su festival, generando un impacto económico de más de cinco millones de euros, según datos del Ayuntamiento de Córdoba.
Más allá del turismo, la celebración pone en valor el urbanismo tradicional, la hospitalidad y la cultura floral como elementos distintivos del patrimonio vivo andaluz.
Un modelo exportable con visión de futuro
Para el profesor Serrano, el éxito de estas celebraciones no se basa únicamente en su valor simbólico, sino en una planificación integral que abarca desde la movilidad, la digitalización de accesos y la información al visitante, hasta la coordinación entre sectores públicos, privados y culturales.
“Cada evento tiene su identidad, pero todos comparten el potencial de unir comunidad, historia y economía si se gestionan con anticipación, inclusión y visión a largo plazo”, concluye.
El creciente interés internacional por estas celebraciones convierte a Andalucía en un referente europeo en la gestión de patrimonio festivo, un modelo que conjuga arraigo, atractivo turístico y sostenibilidad. Las ferias, romerías y festivales no solo reactivan la economía local y conservan la cultura, sino que proyectan a Andalucía como un territorio con capacidad para inspirar la organización de grandes eventos desde el equilibrio y la participación.